La presa La Boquilla ubicada en San Francisco de Conchos reporta 801.841 millones de metros cúbicos, el nivel de aguas mínimo de operación (Namino) es de 159.200 millones metros cúbicos, es decir, que aún cuentan con un 80 por ciento para extracción.
De acuerdo a la portavoz de la Comisión Nacional del Agua, Julieta Solis explicó que no hay un volumen mínimo en el que las presas pueden sufrir daño estructural.
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En Conagua se recomienda que no llegue al Namino que significa el nivel de aguas mínimo de operación y no se operan debajo de ese nivel.
Las presas son estructuras hidráulicas de grandes dimensiones que permiten almacenar o retener el agua para aprovecharla en actividades como el riego y consumo humano.
En el caso de La Boquilla, el agua que se almacena se destina para el riego de cultivos, durante el 2023 el ciclo agrícola fue completo debido a que las lluvias que se presentaron en el mes de septiembre de 2022 rebasaron los niveles máximos de los embalses.
Al menos cuatro de las 10 presas que tienen incidencia en Chihuahua estuvieron vertiendo lo que además beneficio para el pago del Tratado de Aguas.
A la fecha y ante la falta de lluvias La Boquilla reporta un almacenamiento muy bajo, aunque ligeramente mayor que en el 2022.
En el caso de Las Vírgenes, el Namino es de 25.304 millones de metros cúbicos, a la fecha se reporta que se encuentra a un 25% que equivale a 86.299 millones de metros cúbicos, para llegar a la operación mínima le faltan un 70%.
Los productores señalaron que la esperanza de que llueva continúa, ya que solo una lluvia fuerte puede ayudar a paliar la sequía y que el agua pueda almacenarse.