Una de las historias más conocidas por los chihuahuenses, sobre todo por los fanáticos del senderismo es qué al subir a la parte más alta del Cerro Grande, hacia el suroeste se alcanzan a distinguir algunas banderas rojas y una borrosa construcción en el ocaso, que asemejan a un templo Chino.
En esta zona existe una casa abandonada conocida como “La Casa de Los Chinos”, la cual es una finca abandonada por supuestos residentes de origen asiático que huían de las guerras en su país refugiándose en la capital de Chihuahua durante la Revolución Mexicana, sin embargo, debido a la xenofobia que existía en la ciudad, los extranjeros se recluyeron en los cerros viviendo solo de sus cosechas y muriendo a mano de supuestos bandidos.
Es en las profundidades del Cerro Grande, antiguamente llamado Arewa Kawí que se traduce a Montaña de las Almas, se encuentra esta propiedad donde sus insólitos y lúgubres paisajes invita a los ciudadanos y turistas curiosos con hambre de una buena historia de terror.
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Una de las leyendas cuenta que, una vez divisada la estructura se debe bajar por el lado norte del cerro antes de que anochezca, ya que de no hacerlo correctamente, dicha persona será atraída por el templo y sometida a los fenómenos sobrenaturales que habitan en la propiedad.
Estas leyendas se popularizaron dado a los numerosos casos de personas desaparecidas de forma misteriosa, cuya causa fue atribuida a los supuestos demonios y fantasmas qué habitan en las paredes de la Casa de los Chinos.
Una de las leyendas poco conocidas es sobre una familia qué dicen fueron de los primeros en vivir en esta casa, donde el dueño maltrataba a sus sirvientes; un día en particular en qué el señor de la casa daba un almuerzo con sus invitados, los sirvientes en venganza por el maltrato colocaron una sustancia en la comida. En este relato se señala que la intención no era matarlo, sino, qué la sustancia le ocasionaría trastornos mentales.
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No obstante, se dice qué una vez servida la comida los trabajadores de la vivienda esperaron en la cocina a qué su plan surtiera efecto, cuando escucharon ruidos fuertes y gritos desesperados provenientes de la sala donde estaban los invitados. La leyenda cuenta que al momento en qué entraron a la habitación, se encontraron con una terrible imagen; cuerpos hechos pedazos y un baño de sangre qué llenaba los rincones de la casa.
Todos los invitados fueron brutalmente asesinados a manos de su jefe, quien se quitó la vida luego de haber acabado con el último de sus invitados; tras este incidente, la propiedad quedó envuelta en mitos y leyendas contadas por los pueblerinos qué se enteraron de la masacre.
Otra versión de la misma historia cuenta qué, en realidad, fueron los mismos sirvientes quienes mataron a su patrón y a sus invitados. Y después, trataron de quemar la casa para ocultar su crimen, sin embargo, fueron atrapados y enviados a un manicomio antes de tener oportunidad de realizar el incendio.
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Siguiendo esta misma historia, cuentan qué tiempo después, durante la Revolución Mexicana la propiedad terminó en manos de una familia de descendencia asiática, quienes remodelaron la casa con un toque oriental dando la semejanza a un templo de origen chino, con banderas rojas y adornos a juego.
Según esta leyenda, está pareja de asiáticos eran de carácter reservado y no tenían buena relación con los vecinos aledaños; no obstante, dicen qué un día el esposo encontró a su mujer manteniendo relaciones íntimas con otro hombre.
Esta es una forma clásica de darle un cierre a una historia que no se conoce su trasfondo, donde el hombre al sentirse traicionado por su esposa, mata a su familia mientras esta cegado y enloquecido por el coraje, dando una razón para que la propiedad permanezca solitaria y sin habitar durante años.
Sin embargo, otra versión de la misma leyenda, cuenta qué está familia de chinos llegaron a la ciudad de Chihuahua huyendo de la guerra en su país, no obstante, debido al racismo qué vivían en la ciudad, se establecieron en lo profundo de los cerros construyendo su propio templo lejos de los conflictos y la xenofobia.
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Dicen que la pareja de asiáticos aprovecharon la tierra y comerciaban con sus cultivos en la ciudad; hasta qué durante la Revolución Mexicana, fueron brutalmente asesinados y colgados en los árboles qué rodeaban la finca por bandidos, abriendo así el espacio para que la leyenda se popularizara.
Algunos de los valientes que han explorado la Casa de los Chinos han vuelto a la ciudad contando que vieron espectros fantasmales, sangre fresca en los suelos y paredes, que escucharon ecos de lamentos en toda la propiedad.
Aun con todas las historias paranormales, en realidad no se cuentan con registros de ningún hecho violento ocurrido en esa propiedad, desconociéndose el verdadero autor de la construcción de dicha casa y de las personas que habitaron en ella.
Con ya poca credibilidad se sigue contando la leyenda que en años anteriores causaba curiosidad a los visitantes del Cerro Grande. Esto se debe a que en la actualidad las faldas del cerro están pobladas en casi todos sus puntos.
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