La comunidad católica de Chihuahua y sociedad en general realizó expresiones de solidaridad y condolencias por el sensible fallecimiento del profesor José García Rivas, quien por décadas colaboró como editorialista en El Heraldo de Chihuahua.
La profunda huella que dejó el profesor José García Rivas en esta Casa Editora, inició en el año de 1960, con una prolífica y longeva contribución a la Sección Editorial, que perduró hasta el pasado mes de agosto.
El fallecimiento ocurrió el pasado jueves 19 de enero, a la edad de 89 años. José García Rivas nació el 6 de mayo del año de 1933, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Entre sus cargos más destacados, se desempeñó como Intendente de la Nueva Vizcaya de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, Lugar Tenencia de México.
Además, colaboró en el Seminario Arquidiocesano, donde es recordado con gratitud y admiración por contribuir a la formación de varias generaciones de seminaristas.
Le sobreviven su esposa, hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, quienes encabezaron la ceremonia de despedida, en la ceremonia religiosa celebrada en la Capilla Santo Cristo de la Esperanza, de Mausoleos Luz Eterna.
José García Rivas, fue reconocido por la Arquidiócesis de Chihuahua por ser un destacado educador de origen regiomontano que en Chihuahua realizó su obra educativa.
Fue director, fundador, cofundador, coordinador o miembro de numerosas instituciones y asociaciones como Instituto La Salle y Escuela San Felipe El Real, que actualmente es la institución educativa hoy ESFER Salesianos.
Entre sus muchos servicios a la Iglesia Católica destaca la coordinación de la Comisión Diocesana de Laicos y la fundación de la Escuela Diocesana de Teología, de la que fue director.
También fue colaborador asiduo del medio católico Notidiócesis.
Descanse en paz, José García Rivas.
