El arzobispo de Chihuahua Constancio Miranda Weckmann emitió su mensaje de Cuaresma 2023, en el que destaca que el periodo de cuarenta días que transcurren entre la conmemoración del Miércoles de Ceniza este 22 de febrero, hasta el Domingo de Ramos, para posteriormente, entrar en la Semana Santa, el próximo 2 de abril.
El arzobispo Miranda, inició su mensaje con la exaltación de que la Cuaresma es un tiempo especial de gracia, y una oportunidad igual de ejercitar la esperanza que anima a escuchar la Buena Nueva del Reino que Jesús trajo y meditar sus misterios, a recibir los Sacramentos y practicar la oración.
“Para que por el amor a nuestros hermanos logremos comenzar a vivir la Salvación que nos ganó Jesús; la esperanza nos mueve a cumplir la voluntad de Dios, confiados en la ayuda de su gracia”, expresó en el documento emitido por la Arquidiócesis de Chihuahua.
En ese sentido, manifestó que Jesús en la Cuaresma invita a un cambio radical en la forma de pensar y de actuar, invita a la conversión; pero sin la esperanza no hay arrepentimiento ni conversión, no hay ganas ni ánimo de volver.
“Volvemos hacia Dios cuando corregimos el camino, cuando a pesar de nuestras faltas y pecados, ponemos la confianza que se cimenta en la esperanza en el Señor que nos perdona, que escucha el gemido de nuestro corazón contrito y nos da la oportunidad de volver a empezar.
Así mismo, dijo que todo este camino de regreso a la Casa Paterna, a la experiencia del Amor del Padre, lo anima y sostiene la esperanza.
“Esa gran virtud teologal, que nos regala Dios y que pone en nuestros corazones para impulsarnos al deseo del cielo y de la posesión de Él mismo. No permitamos que el ruido del mundo apague nuestra esperanza. A pesar de que el ambiente que nos rodea esté invadido por la maldad y la incertidumbre, mantengamos viva la confianza en el Señor, el mal no tiene "la última palabra", afirmó monseñor Miranda.
Constancio Miranda subrayó que la Cuaresma es el tiempo favorable para volver la mirada y los pasos hacia Dios; y también es la ocasión para el perdón y la reconciliación.
“Los invito a que arrojemos de nuestros corazones todo aquello que nos separa del amor a Dios y a nuestros hermanos. Acerquémonos al Sacramento de la Reconciliación. Hermanos hagamos de esta Cuaresma el tiempo para ejercitar la virtud de la esperanza, volviendo a anhelar los bienes eternos; tiempo que nos ayude a prepararnos a celebrar la Pascua del Señor con un corazón abierto”, invitó.