La generación de un fenómeno inflacionario se avecina, si la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas se aprueba, dado que las empresas tendrán que pagar horas extras para producir los bienes de consumo.
Los presidentes de Canacintra e Index Chihuahua prevén un incremento mínimo de un 15 por ciento en los costos de labor en cada empresa, situación que acabará con las pequeñas y medianas empresas.
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Ambas cámaras advierten que esperarán la evolución de los acuerdos antes de pensar en adherirse a un amparo, sin embargo en sus presupuestos para el 2024 ya empiezan a considerar la situación, que al final de cuentas afectará al consumidor final con el incremento de precios en sus bienes y servicios.
Armando Gutiérrez, presidente de Canacintra, aseguró que las empresas más pequeñas “tronarán” porque no podrán absorber los costos. De la misma manera señaló que la reducción de horas laborales también disminuirá la producción y por ende el Producto Interno Bruto del país.
Ambos presidentes consideran que no se han escuchado, y mucho menos analizado los argumentos y los impactos de esta reforma. “Esperamos que impere la cordura y se tenga un análisis más adecuado y profundo”, dijo Armando Gutiérrez.
Ante las discusiones que se han dado a nivel legislativo sobre la reducción, en Index Chihuahua ya se preparan, para ello están incluyendo el escenario en el presupuesto 2024, a fin de amortiguar los impactos.
Respecto al tema del amparo contra esta posible reforma señaló que sería un tema futuro para ver cómo se articulan con otras asociaciones.
Los industriales seguirán alzando la voz para que se conozcan todas las partes de la historia.
Román Rivas ejemplifica que en una tortillería, donde se cuenta con dos o tres empleados ahora se puede trabajar de lunes a sábado en horario normal y producir las tortillas que los chihuahuenses consumen, pero con la reforma deberá trabajar de lunes a viernes y el sábado ya será tiempo extra, tiempo que deberá absorber el dueño de la tortillería. Esto repercutirá en el costo de las tortillas.
Este mismo ejemplo aplica para toda la industria que produce bienes de consumo, “Esos costos adicionales se verán reflejados en el precio final, que es el que pagamos nosotros los consumidores”.
El presidente de Index destacó que el principal temor es que hay Pymes y Mipymes que sus finanzas apenas dan para sostener el negocio, y no se va a tener posibilidad para seguir desarrollando esas empresas en pequeñas industrias.
“Vamos a tener que reaccionar, pero desde un plan de planeación”, señaló Román Rivas.
El impacto de esta probable reforma varía, ya que cada empresa deberá determinar la contratación de mayor personal para mantener la producción o pagar las horas extras, pero el incremento en el costo de valor es de 15%.
