Alrededor de 8 mil mujeres de todas las edades y de distintos puntos de la entidad participaron en la marcha del 8M que se llevó a cabo en el Día Internacional de las Mujeres, para exigir un alto a la violencia de la que históricamente han sido víctimas cientos.
Desde niñas, adolescentes, madres de familia, estudiantes hasta trabajadoras de distintos ámbitos, incluso algunos hombres que acompañaron a esposas, familiares y mascotas, se dieron cita en el cruce de las avenidas Universidad y División del Norte, en la glorieta de Pancho Villa, de donde partieron las miles de manifestantes tras pegar algunas cartulinas con insignias denunciando violaciones, desaparición de mujeres y feminicidios.
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Entre las participantes estuvo la joven Mya, quien recientemente fue apuñalada en más de 40 ocasiones por quien fuera su novio.
La marcha arrancó a las 16:00 horas rumbo a la Plaza del Ángel, ubicada frente al Palacio de Gobierno, en el primer cuadro de la capital.
Mientras la marcha avanzaba por la avenida Universidad, grupos de mujeres de algunos colectivos, amigas y compañeras de escuelas permanecieron en calles aledañas para sumarse al contingente.
La mayoría con vestimenta de color negro como un signo de luto por quienes han sido víctimas de feminicidios. Otras como sinónimo de la ausencia de las autoridades ante la violencia contra las mujeres que prevalece en la entidad, en el país y en el mundo.
Señalaron que este movimiento no ha sido tomado en serio y al final más mujeres son tratadas como quienes violentan la paz de toda una sociedad.
Al unísono de "Ni una más, no más acoso, no más violencia contra las mujeres", arribaron miles de mujeres a la Plaza del Ángel, frente al Palacio de Gobierno de la capital, poco antes de las 17:30 horas.
Con pancartas con reclamos de justicia para centenares de mujeres desaparecidas y víctimas de feminicidio, comenzaron a apostarse en las calles Libertad y Venustiano Carranza.
"Fuimos todas violentadas”, señalaron quienes portaban algunas frases en cartulinas como "Una se vuelve feminista por su propia historia", "Avísame cuando llegues", en referencia al temor con el que madres de familia viven cada vez que sus hijas salen de casa.
De inicio la mayor concentración fue en la calle Libertad, donde alzaron las banderolas color morado y algunas siguieron el paso rumbo al Congreso del Estado.
Frente a la puerta principal del Palacio de Gobierno y en la "Cruz de Clavos", mujeres de distintas partes del estado que participan en el 8M exigieron justicia en el lugar donde fue asesinada la activista Marisela Escobedo en 2010. Ahí fueron colocadas coronas de flores, pues los feminicidios ocurridos -señalaron- son contra todas las chihuahuenses.
"Marisela, Marisela, Marisela", fue el nombre que resonó por las miles de manifestantes en memoria de "quien fue doblemente víctima de manos feminicidas". En el mismo lugar, el sonido de tambores acompañó el reclamo y estrofas de lo que llamaron "sonido contra la violencia".
Poco a poco se fueron sumando más mujeres hasta llegar a las 8 mil.
Incendio en Palacio
Tras los reclamos de justicia en la puerta principal del Palacio de Gobierno, del interior del recinto oficial comenzaron a rociar una especie de gas de color grisáceo por los diferentes vidrios, al parecer por personal de este edificio.
Cabe recordar que previamente el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado aseguró que no habría presencia de elementos durante la manifestación, sin embargo, se desconoce si fueron agentes de seguridad o empleados de gobierno quienes realizaron estas prácticas.
Esta acción provocó la molestía de las asistentes que comenzaron a gritar consignas, mientras un grupo de manifestantes prendió fuego a las ventanas del Palacio de Gobierno. Tras estos hechos, personal del gobierno del estado salió con extintores para sofocar las llamas.
Se informó que no hubo lesionados, pero sí provocó que varias personas, entre ellas quienes acudieron con niños pequeños, abandonaran el lugar por temor a sufrir alguna lesión.
Posteriormente el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya, acudió al lugar del incidente y pese a que había señalado anteriormente que no acudirían agentes, arribaron alrededor de 100 antimotines para resguardar el inmueble.
Plaza "Ni una más”
Al llegar la noche, integrantes de la Asamblea Feminista del Estado de Chihuahua, agrupación integrada principalmente por maestras y trabajadoras de maquiladoras, dirigió un acto solemne en el que renombraron simbólicamente la Plaza del Ángel como la plaza "Ni una más", tal como fue nombrada en 2003 por el mismo grupo y mujeres de distintos grupos que exigían justicia.
Señalaron que en ese año, tras el feminicidio de Viviana Rayas, ocurrido en la capital, acudieron al mismo lugar donde este miércoles llevaron a cabo el pronunciamiento y renombramiento.
En el lugar colocaron una manta con los nombres de varias víctimas de feminicidio como símbolo de este renombramiento, a la vez señalaron que de no respetarse, acudirán a colocar una placa para que las autoridades recuerden que tienen una deuda de justicia.
Con información de: Ricardo Holguín