El activista y representante de la familia LeBarón, Adrián LeBarón, dio a conocer que aunque se ha avanzado en las investigaciones sobre la masacre de varios miembros de su familia, hasta el día de hoy ni una sola persona ha sido sentenciada por este delito, a pesar de que casi se llegan a los tres años de que se cometieron los hechos.
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Incluso dijo que de lo que tiene conocimiento es que no se han llevado audiencias intermedias, que es la mitad del proceso penal que pueden llevar los detenidos y que todos han sido vinculados a proceso y se mantienen en prisión preventiva, pero que todos, a pesar de estar en prisión siguen siendo posibles responsables y no hay un solo culpable.
De igual forma criticó que la familia LeBarón no puede tener acceso a las carpetas de investigación ni a las audiencias que se lleven en contra de los imputados, ya que sólo lo han considerado víctima en el caso de los acusados de homicidio.
Reconoció la labor que han hecho las autoridades federales para dar con los presuntos asesinos, sin embargo, aseguró que aún quedan más por ser capturados, entre ellos destacó al de un sujeto al que apodan el 29, al parecer uno de los principales participantes en la masacre de noviembre de 2019.
Sobre la última detención de un sujeto identificado como Ricardo Alonso R. N., a quien apodan el Coman Boby Larios, dijo que no lo tenía ubicado entre los posibles responsables de haber participado en los hechos, pero que si así lo consideró la autoridad investigadora debe pagar por lo que cometió.
“A mí me informaron el día que tenían asegurado a Ricardo Alonso, al parecer se hizo un operativo en el municipio de Ascensión, donde se encuentra otro criminal, después se lo llevaron al Altiplano y fue que se comenzó a difundir la información sobre esta nueva detención”, comentó el activista.
Refirió que a pesar de ser una de las principales víctimas, no tiene acceso a la mayoría de la información, al igual del caso de su abogado Abel Murrieta, quien fue asesinado por defenderlo en el estado de Sonora.
Detienen a “Coma Boby Larios” por masacre LeBarón
El pasado 3 de mayo personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia y la Fiscalía General de la República, realizó la localización y detención de Ricardo Alonso el Coma Boby Larios, identificado como cabecilla de célula criminal en el noroeste del estado de Chihuahua y presunto involucrado en la masacre de la comunidad LeBarón, ocurrida en noviembre de 2019.
A través de rastreos aéreos y terrestres desplegados por una fuerza de reacción conformada por elementos del Ejército y Fuerza Aérea, se permitió su la localización y detención en la vía pública del municipio de Ascensión, donde se cumplimentó una orden de aprehensión en su contra por los delitos de homicidio calificado y otros.
Con esta captura, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dio a conocer que del 8 de noviembre de 2019 a la fecha se ha logrado la detención de 30 personas que han sido vinculadas a la masacre de la familia LeBarón y aún restan al menos 8 presuntos involucrados en algún grado de participación en los lamentables hechos.
Todas las detenciones han tenido lugar en el estado de Chihuahua y corresponden a integrantes del Nuevo Cártel de Juárez, que es la organización que es investigada por haber cometido la masacre, según las intervenciones que ha realizado la Sedena y la FGR en el estado.
Entre los arrestos más relevantes está el de uno de los líderes del grupo criminal en la zona noroeste del estado identificado como Roberto G. M., el Mudo o el 32, quien había mantenido el mando de dicha organización por varios años consecutivos y quien se encontraba radicando en la zona de Nuevo Casas Grandes. En junio de 2021 también se registró la detención de Fredy C.R., a quien apodan el Tolteca, otro de los principales operadores del Cártel de Juárez en la zona de Sonora y Chihuahua.
En noviembre de 2020 también fue capturado José Alfredo, el Coman Lara, quien es uno de los responsables de haber participado en los hechos y fue quien reveló en una de las audiencias de formulación de cargos que él habría presenciado una reunión de “jefes” en Buenaventura, donde estuvo presente Rafael Caro Quintero, donde se signó un pacto con La Línea.
A casi tres años de que ocurrió el ataque armado en contra de la comunidad LeBarón, se ha establecido que los pistoleros de La Línea (brazo armado del Cártel de Juárez) confundió las camionetas de las madres que viajarían a Chihuahua con vehículos de un cártel rival, por lo abrieron fuego en su contra.
