El 11 de enero del presente año, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó la liberación de un detenido identificado como Edgar Abel M. R., quien fue capturado el pasado 9 de enero tras haber sido localizado con armas y cartuchos entre sus pertenencias, mismo que contaba con antecedentes penales desde 2015 por haber agredido a elementos estatales y otra serie de delitos que habría cometido en Ciudad Juárez.
De acuerdo con la versión de la detención, fueron los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), adscritos a Zona Norte, quienes detuvieron en Ciudad Juárez a un sujeto en posesión de un arma de fuego y quien se ostentó como integrante de un grupo criminal responsable de la fuga de reos del Cereso 3, por lo cual fue capturado, pero dos días después la autoridad federal solicitó su “inmediata libertad” a través de los agentes del Ministerio Público de la Federación.
En el oficio JUA-EILII-C5-077/2023, girado por la FGR en Juárez a los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado les instruyeron otorgar la inmediata libertad de Edgar Abel y a su vez se le retirara de manera inmediata la guardia y custodia del presunto criminal, ya que así lo había solicitado la agente del Ministerio Público de la Federación, Jessica Carolina Quiñonez, quien se hizo cargo de hacer esa petición.
“Me preciso hacer de su conocimiento que en fecha 11 de enero, se otorgó la inmediata libertad a Edgar Abel M. R. en términos de lo señalado por el numeral 140 del Código Nacional de Procedimientos Penales, a quien se le efectuaron las prevenciones correspondientes única y exclusivamente por los hechos que a la indagatoria al rubro indicada competente, lo que se hace de su conocimiento a fin de que se levante de manera inmediata la guardia y custodia del investigado”, refiere el oficio.
De acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, en su artículo 140 refiere que en los casos de detención por flagrancia, cuando se trate de delitos que no merezcan prisión preventiva oficiosa y el Ministerio Público determine que no solicitará prisión preventiva como medida cautelar, podrá disponer la libertad del imputado o se le impondrá una medida de protección en los términos de lo dispuesto por este Código.
“Cuando el Ministerio Público decrete la libertad del imputado, lo prevendrá a fin de que se abstenga de molestar o afectar a la víctima u ofendido y a los testigos del hecho, a no obstaculizar la investigación y comparecer cuantas veces sea citado para la práctica de diligencias de investigación, apercibiéndolo con imponerle medidas de apremio en caso de desobediencia injustificada”, continúa el código.
Es decir, que de acuerdo con la perspectiva del agente del ministerio público, el detenido no debería estar en prisión preventiva ni en resguardo para evitar que se evada de la justicia, a pesar de que al momento de su detención informara a los elementos que era uno de los miembros activos de Los Mexicles, que es el grupo que desató varios enfrentamientos armados para liberar a líder criminal de esa organización.
El oficio de liberación fue entregado por un agente identificado como Víctor David Torres Martínez, quien se ostentó como apoyo administrativo G con un gafete provisional con vigencia al 2022, es decir que ya no se encontraba vigente para estar en funciones administrativas o entrega de este tipo de requerimientos de la Federación.
En 2015, cuando Edgar Abel M. R. contaba con 21 años, fue vinculado a proceso por tentativa de homicidio en perjuicio de agentes de la Policía Estatal, además fue sancionado por la portación de arma de fuego y narcomenudeo en modalidad de distribución, por lo cual se mantenía en prisión.
Se desconoce desde cuándo logró obtener su libertad Edgar Abel, sin embargo, se esclareció que al menos en siete años retomó sus actividades en la banda delincuencial a la que operaba y muestra de ello fue su captura el pasado 9 de enero, sin embargo, de nueva cuenta quedó en libertad por la instrucción de una instancia federal.
Actualmente las corporaciones de seguridad se mantienen realizando operativos en la zona norte del estado, para dar con los 22 reos que faltan por capturar de los 30 que se evadieron del Cereso 3 de Juárez, así como dar con los responsables de la inseguridad que se ha registrado en la frontera.