El integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso del Estado, Omar Bazán Flores, aseveró que los nuevos libros de texto representan no solo un retroceso en los avances que se tenían en materia educativa, sino que también son una “falla grave en los métodos de enseñanza” bajo el experimento que desarrollan “antimexicanos y marxistas” bajo el nombre de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
Ante la distribución de los libros de texto gratuitos, el legislador se unió a la demanda de varios hacia el presidente de la República, Andrés Manuel López, a que atienda los amparos para recomponer los contenidos de la mano de expertos y no solo por un pequeño grupo de personas con “ínfulas de dictadores dispuestos a ideologizar a nuestros hijos”.
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Al detallar el contenido que ya se ha dado a conocer, el cual dijo carece de matemáticas y muestra una ideología de género y un adoctrinamiento, Bazán aseguró que se trata de una repetición de la metodología que se utilizó en Venezuela para adoctrinar sobre el chavismo, por lo que señaló que López Obrador quiere quedar en los libros de texto “en un afán enfermizo”.
Ante esta situación, el legislador subrayó que se le debe poner un alto recordándole que la escuela es para recibir conocimientos que le ayuden a los niños a enfrentar los retos de la vida diaria y superarse, “no necesitan saber de buenos y malos en la política y otros contenidos que trasgreden la enseñanza como la conocemos”.
Lamentó igualmente la conducta de los gobernadores de la Cuarta Transformación de los que dijo que por seguir fielmente a su líder han aprobado sin más estos libros a pesar de que ello represente un retroceso en las presentes y futuras generaciones; igualmente, acusó a los sindicatos del magisterio pues expresó han señalado “a rajatabla su lealtad a los libros, desoyendo protestas de padres de familia y asociaciones civiles”.
Advirtió que se está ante un panorama complejo toda vez que no respetaron los procesos jurídicos ni pedagógicos en la elaboración de los nuevos libros de texto, pues aseveró que se desarrollaron sin contar con programas de estudio aprobados ni publicados y se construyeron sin consultar a los diferentes actores involucrados.
“Para primer grado tendremos 52 lecciones que abordan temas sociales y culturales como injusticia, desigualdad, racismo, participación comunitaria, entre otros, contra 10 temas propiamente matemáticos. Esto es un cambio radical en la composición curricular que sin duda profundizará el rezago que ya de por sí teníamos en esa materia”.
Agregó que, por la estructura que guardan, por lo poco atractivo de su abordaje y las imágenes que se usan, se puede anticipar que despertarán poco el asombro y curiosidad de los niños, por lo que, concordando con expertos, advirtió que será “extremadamente complicado que lo utilicen de manera autónoma y libre dado que requieren que un adulto les explique o traduzca lo solicitado”.