Este 20 de noviembre se celebra el aniversario 112 la Revolución Mexicana, que nació nada más y nada menos que en Cuchillo Parado, Chihuahua, liderado por el guerrillero villista, Toribio Ortega, haciendo del estado grande la cuna del movimiento antirreeleccionista.
El maestro en Historia y autor del libro “Las Huestes del Desierto, Toribio Ortega y la Revolución de 1910”, Reidezel Mendoza Soriano, mencionó que en este poblado dio inicio el 14 de noviembre la Revolución, seis días antes de lo acordado por el Plan de San Luis Potosí.
Relató que “a partir de aquí empieza una serie de operaciones en la zona de Coyame y Ojinaga, tomando rancherías y apoderándose de fondos públicos… aunque no se tienen enfrentamientos contra el Ejército Federal hasta diciembre”.
Argumentó José Perfecto Lomelí, quien escribió: “Saltó la primera chispa de la insurrección en Cuchillo Parado” asimismo en el discurso de Francisco I. Madero en febrero de 1911 por la toma de Ciudad Juárez reconoce a Toribio Ortega.
De esta última el delegado en Chihuahua del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Jorge Carrera Robles, comentó que fue aquí lo más relevante que paso en el estado pues fueron tomadas las oficinas gubernamentales y exiliados los integrantes del Ejército Federal, “terminando después de 34 años la dictadura de Porfirio Díaz”.
Asimismo relata que la facilidad de las armas, a causa de las guerras indias de 1830 a 1890 y la lucha contra los latifundios de Terrazas lo que convirtió a Chihuahua en el lugar propicio para la rebelión, pues para los pobladores del estado “no era nuevo empuñar las armas”.
Consideró también que si bien no es un suceso para celebrar, por las grandes pérdidas humanas, la Revolución nos dejó también importantes avances sociales en cuanto a derechos como a salud, trabajo, propiedades y un sentimiento de mexicanidad inspirando a los muralistas mexicanos con postura antifascista como Diego Rivera y Alfaro Siqueiros.
Por otro lado, Fernando Peña Vázquez, cronista del municipio de Guerrero y encargado del museo, resaltó que si bien hay una discusión si fuera en Cuchillo Parado o Pascual Orozco ya que en este último si hubo enfrentamientos desde el primer momento unos días después de lo ocurrido con Toribio Ortega, sin duda el estado es la Cuna de la Revolución.
Llevándose el estado todo el mérito por haber atendido al sufragio efectivo no reelección de Francisco I. Madero, desatando el movimiento armado que nos dejaría, en opinión de Fernando Peña, resultados sociales positivos como el despertar del espíritu de lucha de los chihuahuenses al defender sus derechos y sus espacios.
Asimismo Toribio Ortega formó parte de la formación militar encabezada por el General Francisco Villa, llamada la División del Norte con el que ayudó a ganar importantes logros revolucionarios, siendo apodado "el villista más leal".