“Prometer que mañana seremos mejores no nos hace buenos hoy, la bondad que Dios quiere radica en las obras buenas que hagamos y no es las promesas”, enfatizó monseñor Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua, quien hizo un llamado a la feligresía para convertirse y hacer la voluntad de Dios.
Al presidir la misa dominical en la Catedral Metropolitana de Chihuahua, dijo que Jesús pide la conversión a quienes creen que cumplen con su voluntad, esas personas que cada domingo van a misa y se creen buenos, pero que en obra se portan mal con sus semejantes.
Señaló que Jesús elogia a aquellos que los buenos consideran los peores, porque son ellos quienes se consideran indignos de Dios los que inician el camino hacia la salvación.
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El arzobispo parte su reflexión a partir de la parábola de un padre que tenía dos hijos, uno aparentemente desobediente y el otro bien dispuesto pero sólo en apariencia. El desobediente en un principio se niega a secundar la orden del padre, pero al final es el único que acaba por cumplirla. El aparente de manera pronta se declara dispuesto a trabajar en la viña, pero no se molestó en presentarse a trabajar.
En la viña del Señor es lo mismo, afirma monseñor Constancio, ya que Dios solo cuenta con aquel hijo que al principio se niega pero termina haciendo la voluntad del Padre.
“El verdadero hijo de Dios se reconoce, no porque en oración se comprometa y a cada rato esté rezando, sino porque hace la voluntad y vive la vida de Dios. Es verdad que el hijo se negó al mandato del padre y lo ofendió con su respuesta, pero no lo llevó a faltar al trabajo, es más grave prometer y no cumplir”.
Monseñor Constancio señaló que es más grave e imperdonable dejar de hacer lo que hemos prometido, por lo que llamó a la feligresía a no creerse buenos, sino estar dispuestos a pedir perdón e ir hacia donde está la gracia: “no son buenos los que creen y solo oran y se repiten a sí mismos que lo harán, sino los que cumplen a través de acciones”.
El jerarca los conminó a la conversión, por lo que se encomendaron a la Virgen María para que les acompañe y les aliente a ser mejores en el cumplimiento de la voluntad de Dios, también oraron por el sínodo, para que Dios conceda a los gobernantes el deseo de ser justos e infunda en los pueblos el sentido de la unidad; para que los que buscan a Dios sinceramente alcancen la paz.
Este domingo, el Seminario Arquidiocesano de Chihuahua inició la campaña Sembradores de la Esperanza, en la que se busca contactar a bienhechores para la construcción de la iglesia diocesana. Los seminaristas Armando y Cristian entregaron unas boletas para las personas que sientan y puedan apoyar al Seminario.
Además por ser el primer domingo del mes de octubre se contó con representantes de los grupos apostólicos que tienen expresión diocesana a quien monseñor Miranda dio la bienvenida, entre ellos Adoración Nocturna Mexicana, Adoradores Laicos de Jesús Sacramentado, Agrupación de Esposas Cristianas, Cáritas Diocesana, Caballeros de Colón, Centro San José, Colegio Biblico Apostolico, Cursillos de Cristiandad, Encuentro de Novios, Encuentro Matrimonial Mundial, Escuela de la Cruz, Fe y Luz, La Legión de María, Movimiento de Revisión de Vida Matrimonial, Movimiento de Schoenstatt, Movimiento Familiar Cristiano, Movimiento de Juventudes Cristianas, Pastoral Diocesana de Música, Pastoral Penitenciaria, Los Pequeños Hermanos de María, Renovación Carismática Católica del Espíritu Santo, Asociación del Santísimo de la Divina Providencia.