El director de Uno de Siete Migrando, Jorge Alberto Pérez Cobos, hizo un llamado a la población a ayudar a las personas migrantes que pasan por la ciudad de Chihuahua, y que no están acostumbradas a las bajas temperaturas de la región, donando chamarras, zapatos, ropa interior, y mochilas, que pueden entregar a través de la organización o directamente a las personas migrantes que observen en las calles y caminos.
“Si nosotros que estamos con casas y con todo, la pasamos mal a veces; claro que las personas que no están en esas condiciones la pasan peor. Casi siempre en estas fechas se nos empieza a juntar un poquito más de gente. Lo que siempre nos falta son chamarras, zapatos, calcetines, ropa interior y mochilas, eso siempre es bienvenido y esa es la manera de colaborar con nosotros”, expresó Jorge Alberto.
Directamente en las instalaciones de Uno de Siete Migrando, también están recibiendo calentones eléctricos, para mantener cálidos los espacios donde se refugian las personas en movilidad, y que les resultan eficientes en gasto porque cuentan con celdas solares, para el consumo de energía eléctrica.
Jorge Pérez también llamó a la empatía hacia los hermanos migrantes, al ayudar directamente de persona a persona, al encontrarlos en las calles y cruceros, para solucionar de manera directa alguna de sus necesidades.
“Con las personas migrantes –directamente-, los exhortamos a que los inviten a desayunar, si les quieren dar la moneda en la calle… Pero también les pueden invitan a desayunar, compartan algo ahí mismo desde su carro una chamarra, que pueden llevar en su vehículo, y seguramente, se van a topar a alguien que la necesite. Esa también es una manera de colaborar directamente, e invitar a las personas migrantes a los lugares donde se les puede ayudar”, alentó.
El director de la organización, mencionó que durante la temporada invernal, es frecuente que acudan a las puertas del albergue para migrantes personas en situación de calle buscando refugio para el frío; sin embargo, aclaró que por el tipo de población a quien reciben, cuyas vidas muchas veces se encuentran en riesgo por situaciones como amenazas del crimen organizado, tratantes de blancas, y otras situaciones, no es posible abrir las puertas, en observancia de los protocolos y medidas de seguridad de la población en movilidad.
“Un llamado a las autoridades, porque sube muchísimo las personas en situación de calle, no tanto migrantes, sino muchas personas en la calle o situaciones vulnerables que están buscando refugio. Nuestro albergue no tiene esa capacidad, puesto que tenemos niñez, personas en situaciones de mucho riesgo, que no podemos juntar con personas en situación de calle, por ciertas circunstancias que todos entendemos, pero la verdad es que nos duele y nos parte el corazón. Ahí les damos comida, cobija, y lo que podemos, pero sabemos que muchas de ellas, van a dormir en la calle con estas temperaturas”, dijo.
Agregó un llamado a las autoridades correspondientes, para que generen refugios cercanos y accesibles, ya que señaló que casi siempre están en las periferias; y destacó la importancia de que se socialicen estos refugios, e informar a las personas interesadas cómo llegar.
“Siempre en invierno es algo que nos pasa mucho, y no sabemos cómo solucionar, porque somos una organización, no somos el gobierno. Si nosotros como chihuahuenses estamos relativamente acostumbrados a esto, es muy difícil para alguien que no está acostumbrado a este frío, que no lo concebía”, finalizó.