Este domingo dio inicio el Sínodo de Obispos, los integrantes de la Iglesia Católica durante dos años se reflexionará sobre elementos claves como son la comunión, participación y misión.
Ante ello el arzobispo don Constancio Miranda Weckmann inició la reflexión dominical invocando al Espíritu Santo para que no permita que la ignorancia los lleve por falsos caminos, más bien les conceda el don del discernimiento para no desviarse del camino de la verdad y se esfuercen para alcanzar la vida eterna.
En este domingo 29 de tiempo ordinario señaló que el evangelio incita a la población a entenderse como servidores de los demás, siendo Jesús el modelo y fuente de vida, donde la vida cristiana está resumida, pues sin esfuerzo no pueden obtener un lugar a la derecha o izquierda de Jesús
Señalo que el que quiera ser grande deberá ser su servidor y quien quiera ser el primero deberá ser el esclavo de todos, señalo que muchas veces como cristianos están pidiendo el premio antes de hacer méritos, es decir, quieren el triunfo antes de dar la batalla.
“Muchas veces hemos pedido a Dios ese puesto en el cielo sin ofrecerle que bebamos el cáliz, que pasemos por el sacrificio o el camino que Jesús anduvo. Si queremos los mejores puestos en el cielo, debemos escoger lo peores puestos en la tierra”
Enfatizó ante la grey católica que asiste a la misa dominical a Catedral o la medita a través de redes sociales que “Nosotros debemos ser discípulos de Jesús, imitar al maestro en la entrega en favor de nuestros hermanos, primero hay que ofrecer el sacrificio personal y no el triunfo”.
En la oración comunitaria además se elevaron las plegarias por todos los fieles para que anuncien el evangelio; por el destierro de las divisiones entre razas; por los que ejercen algún puesto en gobierno para que tomen buenas decisiones; por los prófugos exiliados y abandonados; así como por las mujeres para que estén atentas y cuiden su salud para prevenir el cáncer de mama.