Decenas de peregrinos llegan hasta los pies de la Virgen Santa María de Guadalupe para rendirle tributo en el 491 aniversario de sus apariciones al humilde Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
En la calle 24, los matachines de la Danza de Indios Chichimeca de Santo Niño de Atocha, fundada en 1914 por don Genaro Gómez, quienes ofrecen sus sones a la Morenita del Tepeyac.
Durante la mañana se han oficiado las celebraciones eucarísticas donde los fieles devotos de la Virgen de Guadalupe han participado de manera activa.
Doña Carmen, una de las devotas afirmó que cada año acude a agradecerle a la virgen por la salud que le brinda, por la vida de sus hijos y para que cuide a sus nietos.
Varias danzas de matachines se encuentran en las inmediaciones al recinto sagrado, otras acompañan a las peregrinaciones, como es el caso de los integrantes de la Danza La Pluma de Villa Juárez, quienes subieron por la calle Matamoros, la calzada principal al templo para ofrecer su danza.
La fiesta guadalupana se encuentra en su apogeo, la verbena popular se conjuga con el fervor religioso, pues primero acuden a misa y luego se deleitan con un antojito mexicano.
A lo largo de la calle Matamoros y la 5 de Febrero se instalaron los comerciantes ambulantes quienes accedieron a uno de los 250 permisos que expidió la Subdirección de Gobernación Municipal.
En la zona se mantienen los operativos de vigilancia y seguridad para los peregrinos, por parte de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y cadetes del Instituto, mientras que los elementos de Protección Civil y Bomberos supervisan que los vendedores de comida cumplan con las normas de seguridad en el manejo de gas.