Tras casi tres horas caminando desde la puerta de Chihuahua, un aproximado de cien fieles arribó a el templo de San Judas Tadeo para finalmente participar en la misa de acción de gracias que fue oficiada por el presbítero Gustavo Sánchez Prieto y en la que destacó que la mejor alabanza a Dios es vivir conforme al Evangelio.
Con gran ánimo y alegría, el cual mostraron durante todo el trayecto, los fieles que atendieron al llamado hecho por el ‘padre Negris’ en días pasados a fin de agradecer por el año civil que concluye y encomendar el 2024 que está por llegar.
“Gracias a Dios no se nos ha terminado la vida; todavía rendimos y no solo en la peregrinación, sino en la vida misma”, fueron las palabras externadas por el encargado de dicha capilla al llegar al recinto sagrado y previo a iniciar con la misa.
Ya en el sermón recordó que fueron cuatro motivos principales los que enlistó para convocar a esta caminata que dio inicio en punto de las 08:00 horas: el dar gracias, pedir perdón, pedir por el nuevo año, y alabar a Dios.
“Que no se nos olvide dar gracias, somos más buenos para lamentar y reclamar que para agradecer. Si se agradece a Dios se vive más en paz que en zozobra”, comentó el padre agregando la importancia de reconocer los pecados propios y pedir perdón por los mismos.
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Y es que dijo que basta ver el mundo en el que se vive para hacer conciencia de la importancia del perdón, pues solo así se podrá acabar con las guerras, la delincuencia, los asesinatos, la corrupción, y demás.
Exhortó a los presentes a mantener en oración todo lo que está por venir el próximo año, particularmente para el país. Esto, debido a la contienda electoral que se vivirá en junio próximo. Ante esto, recordó que la responsabilidad de una mejor patria es de todos los mexicanos, por lo que llamó a no dejar todo en los políticos y hacer lo que le corresponde a cada uno.
Subrayó que la mayor alabanza a Dios es vivir conforme al Evangelio, por lo que motivó a los fieles a mantenerse cercanos a la Iglesia para lograr seguir el ejemplo de Jesús. Particularmente, invitó a mantener presente la petición del obispo y estar atentos de la familia y los jóvenes.
“Hay que pedir al Señor que nos dé la luz y la fuerza de su Espíritu para que nuestros pasos vayan en el sentido que Él quiere”, concluyó.