La Comisión Diocesana de Laicos Chihuahua y 32 organizaciones civiles encabezaron la tarde de este sábado la "Marcha y Vigilia por la Paz", que en punto de las 18:00 horas partió de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, con dirección a la Catedral de Chihuahua, como parte de la Jornada de Oración por la Paz.
Yolanda Sierra, presidenta de la Comisión Diocesana de Laicos, así como Erik Manzano y Rosy Domínguez, que organizaron y supervisaron la marcha, comentaron que ésta es una manifestación a favor de la paz, así como para exigir a los gobernantes que se tomen acciones en concreto para solucionar la problemática de la violencia en Chihuahua y en México, haciendo eco al llamado de los obispos mexicanos que convocaron a todas las diócesis a realizar este tipo de actividades.
Por su parte, el vocero de la arquidiócesis, el padre Gustavo Sánchez Prieto, de cariño el padre Negris, comunicó que "ésta es una oportunidad de expresarnos, no solo por la muerte de los sacerdotes, sino para que no se nos olviden que van en ésta administración, más de 120 mil muertos, miles de desparecidos y miles de feminicidios que reclaman de parte de todos una participación como ciudadanos, como hombres y mujeres de fe", comentó.
En conjunto, oraron un Padre Nuestro, y gritando vivas a Cristo Rey, a la Virgen de Guadalupe, al Padre Maldonado y al Papa, se arrancó oficialmente la marcha minutos después de las 6 y con apoyo de unidades de Policía Vial. Se entonaron cantos católicos y oraciones colectivas.
"Hazme un instrumento de tu paz", fue la melodía con la que se inició el recorrido, en el que cientos de personas vestidas de blanco, con pañuelos celestes y banderas blancas, con cubrebocas y sana distancia marcharon, escoltados por automóviles de las organizaciones y unidades de la Policía Vial.
"Tenemos hambre de paz y de seguridad, de un México en el que podamos encontrarnos con respeto a la vida, a la identidad, a nuestras creencias religiosas… Necesitamos que el Señor, con la fuerza de su espíritu nos llene de caridad y que el señor bendiga nuestro México", comentó el Padre Negris.
La caminata también significa un llamado a los gobernantes de los tres niveles de gobierno a rechazar la corrupción, la impunidad, el mal uso de poder y aplicar la ley, así como a los legisladores federales y senadores para que se trabaje por políticas públicas que se enfoquen en la caridad social.
Se inició en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, casa de los jesuitas, avanzó por la avenida 20 de Noviembre, bajando por la Primero de Mayo, luego se tomó el Díaz Ordaz hasta la calle Juan Aldama y finalmente, por la Cuarta bajó a la Catedral Metropolitana.
Este llamado surgió por el dolor y la indignación generada por el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín, así como del laico Pedro, el pasado 20 de junio en la iglesia de Cerocahui, municipio de Urique, por lo que llamaron a la comunidad a destinar el mes de julio para la Jornada de Oración por la Paz.