Son más de 200 migrantes de diferentes países de Centroamérica quienes se encuentran al sur de la ciudad esperando la oportunidad para subirse a un tren que los lleve hasta Ciudad Juárez, donde la mayoría lleva más de tres días pernoctando en las inmediaciones de la estación Tabalaopa de Ferromex.
“No nos dejan subirnos a los trenes supuestamente por el frío, entonces, ¿Por qué nos dejan acá afuera donde sufrimos el peligro de padecer hipotermia?”, señaló William, un hombre de hondureño de 25 años que tiene más de seis meses viajando con su esposa y sus dos hijos hacia Estados Unidos en busca de una mejor oportunidad de vida para su familia.
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William, uno de los migrantes que junto a su familia y compañeros paisanos llegaron a la ciudad hace un par de días y contó cómo han tenido que acampar en los alrededores de las vías, haciendo fogatas con cauchos, ramas, maleza y basura para mantener el calor y no sufrir hipotermia.
“Tenemos mucho tiempo sufriendo de este clima frío, para que vengan y nos digan que por eso no nos dejan treparnos en los trenes”, añadió el joven padre de familia que esta travesía la han realizado sobre todo por sus hijos, a quienes quieren darles una mejor vida, por lo que están decididos a subirse a un tren a pesar de los fríos y las peligrosas ráfagas de viento.
Asimismo, William mencionó que los niños llevan mucho tiempo sin asistir a una escuela apropiadamente, incluso estando en su país de origen, de donde tuvieron que huir por el nivel criminal que experimentaban todos los días, con el peligro constante de quedar en medio de una disputa que termina en un incidente trágico, “todo lo que hacemos los que estamos aquí, es por nuestras familias”.
Los hijos del hondureño tienen 7 y 9 años, quienes han sobrevivido a este viaje gracias a la generosidad de los ciudadanos mexicanos, quienes se han acercado a ellos durante su travesía ofreciéndoles desde alimento hasta ropa limpia, en muchas ocasiones tuvieron la oportunidad de tomar duchas calientes además que, para esta temporada de frío les fueron donadas cobijas y ropa abrigadora.
“Nos ayudan los chihuahuenses, los mexicanos, es gracias a ellos que podemos seguir adelante, el problema son los trabajadores de migraciones que no nos dejan seguir con nuestro camino”, en múltiples ocasiones, los extranjeros han expresado su inconformidad con el trato de los guardias y operadores férreos, que supuestamente tienen comportamientos agresivos con los migrantes.
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Una venezolana de nombre Judith, aseguró que pocos días atrás fueron amenazados por los trabajadores de Ferromex, quienes sacaron armas de fuego y los obligaron no sólo a bajar de los vagones, sino que también a salir de las instalaciones férreas.
“Los policías y los de migración están haciendo su trabajo al protegernos de los peligros que representa e utilizar los trenes como medio de transporte, no son agresivos físicamente con nosotros, o por lo menos no lo han sido con mi familia y conmigo, pero los de seguridad de Ferromex, ellos nos amenazaron con armas de fuego”, comentó la venezolana.
Tienen alrededor de 9 días en la ciudad, la mayoría de los extranjeros que se encuentran en este momento al sur de la ciudad, algunos caminan por las colonias cercanas a las vías esperando a que salga un tren al que puedan subirse para continuar con su viaje, otros prefirieron descansar en algún albergue, mientras que unos pocos, decidieron continuar con su camino, aunque sea a pie.
Estos migrantes, desde venezolanos, hondureños, salvadoreños y entre otros, expresaron querer llegar a su destino en Estados Unidos, no quieren causar problemas ni conflictos en Chihuahua diciendo que solo están de paso, y que esperan poder llegar a la ciudad fronteriza en los próximos días, antes de que el clima extremo los perjudique todavía más.