Durante 2022, se registraron 3 mil 612 nacimientos en adolescentes de 11 a 17 años de edad, cifra superior a 2021, cuando se reportaron 3 mil 559 nacimientos en mujeres de dicho rango de edad, de acuerdo a la Estadística de Características de Nacimientos del INEGI.
Del total de nacimientos en mujeres menores de 17 años registrados el año pasado, 262 corresponden a menores de 11 a 14 años de edad, y el resto de las menores que se convirtieron en madres, corresponde al grupo de 12 a 17 años.
En 2021 hubo 3 mil 529 nacimientos en menores de entre 11 y 17 años, con 256 casos de grupo de 11 a 14 años.
Además, de acuerdo con el INEGI, a partir de 2016, el estado de Chihuahua mantiene un promedio anual de mamás menores de 17 años superior a los 3,500 casos, con variación en ascenso.
El mismo INEGI estima que la tasa de fecundidad en las adolescentes en el país subió de 77.0 hijos por cada mil mujeres de 15 a 19 años en 2014, a 78.5 en 2022.
Esta cifra también se compara con 759 muertes maternas en el país, durante 2021 de éstas un 13 por ciento menores de 20 años, de éstas cuatro casos de niñas de entre 10 y 14 años.
En 2022, las muertes maternas en el país fueron 768 en total con un 14 por ciento de menores de 20 años de edad.
Otras características de las mujeres que han tenido un parto entre los 12 y 14 años, un 35 por ciento vivieron experiencias de maltrato obstétrico y entre 15 y 25 años, 33.8 por ciento.
El embarazo adolescente se relaciona con mayor violencia contra mujeres, con seis de cada diez, que sufrieron uno o más eventos de violencia previo al embarazo, de parte de pareja o algún familiar en últimos dos años.
De acuerdo a la UNICEF, el principal reto que viven las y los adolescentes en el ámbito educativo en México, y se estima que tres de cada diez menores de 15 a 17 años en pobreza no estudian después de secundaria, y el principal motivo es trabajar para apoyar a sus familias.
Esto se acentúa en la condición de pobreza extrema, pues seis de cada diez menores en situación de pobreza extrema no continúan estudiando después de la secundaria por el mismo motivo.
En ambos grupos, también se relaciona con el embarazo adolescente y el matrimonio temprano.