Un total de 5,005 fragmentos óseos han sido localizados del 1 de enero al 14 de julio del presente año en el Rancho Dolores, ubicado en las inmediaciones del campo menonita 6, en Cuauhtémoc, donde la Fiscalía General del Estado lleva a cabo búsqueda de evidencia con valor criminalístico para la investigación de personas desaparecidas.
La última intervención, se llevó a cabo entre el lunes 11 y el viernes 15 de julio, lapso en el que se localizaron 2 mil 301 pequeños fragmentos óseos. De éstos, 30 se localizaron el 11 de julio; el martes 12 se localizó la mayor parte, fueron 2,171; el miércoles 13, 82 fragmentos y aunque la intervención concluyó el viernes 15 de julio, el último hallazgo fue el jueves 14 de julio, con 18 pequeños fragmentos.
En estos rastreos, la búsqueda se lleva por parte de agentes del Ministerio Público y elementos de la Agencia Estatal de Investigación adscritos a la Fiscalía de Distrito Zona Occidente y han participado también la Comisión Nacional de Búsqueda, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, miembros de organizaciones no gubernamentales, Servicios Periciales, Antropología Forense, Comisión Estatal y personal del Equipo Argentino de Antropología Forense.
De la intervención del lunes 11 de julio se hallaron además, cinco indicios con alteración térmica; el martes 12, fueron diez indicios de interés; el 13 de julio, los 82 pequeños fragmentos óseos tenían alteración térmica, pero ninguno viable para ADN y ocho indicios de interés criminalista.
Los 18 pequeños fragmentos óseos del 14 de julio tenían alteración térmica, y se localizaron además cinco indicios de interés de criminalística.
Otra de las intervenciones fue del 30 de junio al 5 de julio, lapso en el que se localizaron 2 mil 669 fragmentos. Para el jueves 30 de junio se localizaron mil 294 fragmentos óseos con alteración térmica y 54 elementos diversos
Para el viernes 1 de julio, 885 fragmentos óseos con alteración térmica, así como 19 evidencias de interés de criminalística. El lunes 4 de julio fueron mil 419 fragmentos óseos con alteración térmica y un indicio y el martes 5 de julio, fueron 71 fragmentos óseos con alteración térmica y dos indicios diversos.
Del 23 al 24 de junio se llevó a cabo otro rastreo donde se localizaron importantes evidencias que ayudarán en las investigaciones de personas desaparecidas.
Durante las acciones implementadas los días 22, 23 y 24 de junio del presente año, se hallaron 165 fragmentos óseos y se recuperaron 11 posibles evidencias forenses, como resultado de procedimientos de cribación en el lugar de los hallazgos.
Todas las evidencias fueron embaladas para su traslado al laboratorio de Ciencias Forenses, en donde son procesados como parte de las investigaciones que permitan determinar a qué persona pertenecen.
Cabe señalar que las acciones de rastreo y búsqueda en ese predio datan de varios años y en la mayoría de los casos se han encontrado evidencias que pasan por un largo proceso de pruebas forenses, pero que han contribuido en investigaciones en proceso.
El área donde trabajó durante estas fechas es un nuevo espacio, cercano a un arroyo en donde previamente se realizó un trabajo de reconocimiento mediante equipo especializado, para determinar si existían nuevos restos.
Con equipo especial se realizó la búsqueda que en las ocasiones anteriores han arrojado resultados importantes en la localización de restos, objetos y otros, que permiten avanzar en las indagatorias de personas desaparecidas.