Está tarde un agente de la policía municipal con 10 años de antigüedad decidió manifestarse al exterior de la comandancia norte, el mismo según explicó el agente Ali Ortiz, ante el temor que la corporación quiera darlo de baja por un trastorno o situación mental que padece como consecuencia tras su participación en una balacera suscitada en años anteriores en la cual resultó herido. Ha sido atendido por el titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Julio César Salas.
El policía en mención, dijo que fue el pasado 2018 cuando participó en una detención de alto impacto al igual que otros de sus compañeros donde tras una balacera se logró la detención de una persona y el aseguramiento de armas de fuego.
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Derivado de esta balacera, el agente Ali Ortiz, resultó con heridas de bala en su cuerpo por lo que fue atendido y desde entonces según informó, ha padecido de problemas psicológicos como ansiedad, depresión, paranoia, entre otros problemas por lo cual el servicio médico le recetó medicamento controlado generando con ello una aducción.
Este fue el motivo por el cual, el agente Ali Ortiz, fue incapacitado desde cuatro meses, pero el temor más grave es que sea dado de baja por su condición, lo cual informa que es injusto, toda vez que el Órgano Interno de Control lo mandó llamar para una entrevista.
Dicho agente dijo que permanecerá en el exterior de la comandancia norte hasta el día de mañana, solicitando la intervención de las autoridades para ser atendido con especialistas, lo único que desea, según externó, quiere continuar trabajando para la institución.
El comisario Julio César Salas González, director de Seguridad Pública Municipal (DSPM), sostuvo un encuentro con un manifestante en el exterior de la Comandancia Norte. Durante este diálogo, el manifestante expresó sus inquietudes y peticiones, buscando ser escuchado por las autoridades. El comisario resaltó la importancia de escuchar a los empleados de la dependencia y de garantizar que reciban la atención adecuada en todo momento.
Durante el diálogo, Julio César Salas González enfatizó su respeto a la libertad de expresión y de manifestación, destacando que es un derecho legítimo de toda persona. Afirmó que las instituciones deben ser espacios abiertos para escuchar a sus trabajadores y atender sus demandas con profesionalismo y sensibilidad, tal como ocurrió en esta ocasión.
El comisario también se comprometió a buscar los mecanismos necesarios para que el trabajador sea atendido de forma oportuna y adecuada en las instituciones correspondientes. Manifestó que es esencial que los trabajadores del DSPM cuenten con las condiciones necesarias para desempeñar sus funciones de manera óptima, y aseguró que este caso no sería la excepción.
Finalmente, Salas González aseguró que el diálogo permanecerá abierto para resolver cualquier otra inquietud que pudiera surgir en el futuro. La disposición al diálogo y la búsqueda de soluciones seguirán siendo una prioridad para la Dirección de Seguridad Pública Municipal, garantizando que las voces de todos sus integrantes sean escuchadas y valoradas.
