Luego de que la bebé de un año de edad de nombre Silvana, muriera en la cama de un hospital el pasado 1 de octubre, a la fecha nadie ha reclamado su cuerpo o siquiera se interesó en conocer si logró sobrevivir a las complicaciones a la salud que presentó luego de sufrir hambre y violencia familiar, esto dentro de una comunidad de Guachochi.
A pesar de que tuvo un corto periodo de vida, no logró disfrutar de un pleno desarrollo, pues de acuerdo a los análisis clínicos, padeció de hambre por varios meses, incluso se reportó que contaba con lesiones que aparentemente se habían generado por la “omisión de cuidados” por varias afectaciones físicas que le fueron detectadas en las manos y pies.
Su tía, quien no ha sido identificada, fue la persona que se interesó en llevar a la bebé de un año a la sala de un hospital, pero al dejar a Silvana decidió regresar a su domicilio, mientras los doctores intentaban de todo para que recuperara los signos vitales, pero la madrugada del 1 de octubre fue dada por muerta por una serie de complicaciones a la salud.
Sus restos siguen a la espera de que algún familiar pueda reclamar el cuerpo de Silvana, pero a la fecha, tras más de 15 días de que transcurrieron los hechos, nadie se ha interesado en reclamar o pedir información sobre el estado de salud de la menor, por lo cual permanecerá por un tiempo indeterminado mientras se intenta dar con los familiares.
Desde el pasado mes de septiembre Silvana, de un año de edad, fue llevada al hospital, porque presentaba graves estragos a su salud, incluso los médicos la diagnosticaron con lo que conocen como “desnutrición crónica agudizada severa” por la falta de alimento y los nutrientes necesarios para que pudiera llevar una vida adecuada y continuar con su desarrollo.
En el reporte oficial de los hechos, que mantiene el Servicio Pericial Forense, se destaca que Silvana es originaria del municipio de Guachochi, uno de los puntos del estado de Chihuahua con mayor pobreza en la entidad, así como la comunidad con el mayor índice de hambruna de acuerdo con los censos realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (INEGI), donde al parecer su familia no logró proveerle de alimento o garantizar su pleno desarrollo.
Los síntomas con los que llegó la menor fue que tenía desnutrición severa, y quienes atraviesan por este tipo de padecimientos se les vincula con la pérdida de peso, sobresalen los huesos, piel reseca, cabello seco, uñas quebradizas, entre otros aspectos, lo cual es producido por la ingesta insuficiente de alimentos y suele ser la causante de la aparición de enfermedades infecciosas repetidamente, de acuerdo con lo explicado por especialistas en la salud.
También la menor de un año padecía una falla renal aguda, de acuerdo con el diagnóstico que le realizó el personal de salud en la comunidad de Guachochi, así como también contaba con una falla multiorgánica, todo derivado ante la falta de alimento, ya que al parecer pasó algunos días sin probar alimento ni una sola gota de agua.
El 1 de octubre, tras realizar maniobras de atención para reanimarla, no obtuvieron los resultados deseados, incluso fue dada por muerta en el hospital y se dio aviso a las autoridades correspondientes, ya que no localizaron a los familiares de Silvana, por lo cual se informó al mismo Trabajo Social del mismo Ayuntamiento.
La Fiscalía General del Estado recibió la información relacionada con este hecho, ya que se podría investigar a la familia a la misma por la omisión de cuidados, sin embargo, no cuentan con registro de la identidad o genes de los familiares, por lo cual han integrado una carpeta de investigación para tratar de recuperar mayor información al respecto.