El grupo delictivo La Línea operaba en el ejido Ocampo —a escasos kilómetros de distancia de la capital— un narcocampamento que fue desmantelado por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) en medio de un enfrentamiento que dejó como saldo un gatillero muerto y un menor de edad detenido.
De acuerdo con la información proporcionada por la dependencia, el campamento tenía por objetivo el robo de agua de los presones de productores de la región con la que pretendían regar cultivos de marihuana, para la cual armaron pequeñas represas con ramas y hule negro.
El ejido Ocampo está al norte de la capital, poco después del entronque del camino que conduce a la sierra de Majalca, accediendo a él por medio de la carretera que conecta con Ciudad Juárez. En vehículo se encuentra a no más de 40 minutos de la ciudad de Chihuahua.
El martes pasado, los agentes estatales atendían el reporte de al menos dos denuncias interpuestas por productores locales, por lo que al realizar las labores de patrullaje fueron recibidos a balazos y al repeler la agresión terminó con el saldo antes mencionado, además del aseguramiento de tres armas largas, dos cortas y una gran variedad de cartuchos.
El masculino que perdió la vida recibió un impacto de arma de fuego a la altura del estómago, por lo que al ser trasladado a un hospital ya no contaba con signos vitales. Mientras que el detenido dijo tener 17 años, por lo que la dependencia se reservó la información general.
En cuanto al armamento asegurado en el sitio, las armas largas eran un fusil automático modelo WASR calibre 7.62x39 y con dos cargadores; así como una modelo Speedmaster 552, calibre .22 tipo rifle y un fusil automático Speedmaster 502, calibre .22 con dos cargadores.
Referente a las armas cortas aseguradas, éstas eran una pistola de la marca Colt, calibre .45 con un cargador abastecido, así como un revólver calibre .32 modelo HW3.
El cultivo que el grupo delictivo pretendía tener en esa región por medio del huachicoleo de agua era de marihuana, informaron agentes estatales a El Heraldo de Chihuahua. El campamento estaba compuesto por tres tiendas de campaña, plásticos negros, cobijas, cuerdas y algunos utensilios para poder colar la arena.
Respecto al resguardo del agua, armaron con ramas y arena algunas piletas, las cuales tenían plásticos negros a fin de que el líquido no se filtrara.
Zona "caliente"
Desde inicios de año la actividad criminal al norte de la capital empezó a escalar notablemente y el primer hecho del que se tiene registro periodístico ocurrió el 10 de enero cuando dos sujetos fueron acribillados al exterior de una vivienda en el ejido Ocampo, resultando uno de ellos con heridas de gravedad.
El 15 de enero, cuatro sujetos fueron localizados sin vida a un costado de la cinta asfáltica en el kilómetro 53 de la carretera Chihuahua a Ciudad Juárez, precisamente a la altura del ejido Ocampo. Los cuatro sujetos sin vida estaban formados en el suelo y presentaban impactos de armas de fuego de distintos calibres y tenían entre 18 y 25 años de edad.
En la jornada siguiente, un hombre originario de El Sauz fue encontrado decapitado en el kilómetro 1 de la libre a Ciudad Juárez, en las conocidas Curvas del Perico.
Días después, específicamente el miércoles 24 de enero, tres sujetos que tripulaban una pick up de modelo atrasado fueron atacados por hombres armados en una brecha del mismo ejido, logrando escapar con vida sólo uno de ellos, quien dio aviso a las autoridades sobre el hecho de sangre.
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Tras esta serie de crímenes, el alcalde Marco Bonilla declaró que eran producto de una disputa por el control del huachicol en el norte del municipio, urgiendo a la Federación para que combatiera esta acción por tratarse de hidrocarburos.
El propio secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez, dijo que en el norte de la capital, en la zona donde están algunos ejidos, el problema del huachicol comenzaba a incrementarse, por lo que era necesario implementar algunas acciones de combate al mismo.
Poco después de estos señalamientos fue localizada en las inmediaciones del Relleno Sanitario una toma clandestina de combustible.
Aunque las autoridades no relacionaron directamente al narcocampamento con el huachicoleo, estaba también ubicado en el ejido Ocampo, epicentro del pico de violencia de este mes en el municipio.