La familia Chaparro, originaria de la comunidad de San Fernando, en lo más profundo de la Sierra Tarahumara, dejó sus raíces en el majestuoso bosque chihuahuense para buscar una mejor vida para sus hijos, además de trabajo para el padre de familia, quien trabaja de sol a sol en la construcción para llevar el sustento y ver el sueño realizado de que sus descendientes reciban una educación adecuada y puedan decidir por ellos mismos la profesión que desempeñarán en su vida.
“Aquí tenemos apenas un año; venimos porque allá no teníamos escuela para los niños, San Fernando está muy solo, no había maestras. Sí iban primero, pero luego dejaban de ir, porque está muy solo. Está muy chiquito San Fernando, allá lo que se hace es la madera, van los camiones y la sacan de ahí”, compartió Luz.
La niña más pequeña se llama Lucina, de cinco años, y está en el jardín de niños.
Ángel tiene la vivacidad de un niño de 8 años que se le sale como chispitas en sus ojos inquietos y felices, a pesar de no tener zapatos y tener sus piecitos desnudos sobre el piso de tierra. Su mamá comentó que le consigue tenis usados, en los que ya no se alcanza a leer el número de la talla, pero en estos tiempos no ha podido darle unos, pero calcula que debe ser talla 22.
Ángel es fan de Gokú, de la serie animada Las Esferas del Dragón, y ha conseguido algunas tarjetas de Dragón Ball Z, y como son muy poquitas, desearía tener más, asiste al segundo año de primaria. Manuelito, de 10 años, está en tercero de primaria, y también quisiera tener cartas (tarjetas) de Dragon Ball y necesita zapatos o tenis de talla 24.
Oralia, de 12 años, quien está en sexto de primaria, refirió que necesita un celular para poder hacer las tareas, como ve que sus compañeros lo hacen, y con eso tienen una ventaja académica frente a ella; también necesita tenis del número 5, para el uniforme deportivo y uniformes para la escuela, como la pantalonera guinda, pantalón gris y playera gris, o bien, el jumper guinda con rayas blancas y zapatos y tenis talla 6.
“Son tantos gastos y son caros. No alcanzamos a comprarles todo”, justificó Luz mortificada.
María es la mayor de los cinco hermanos y está emocionada porque ya va a ingresar a la preparatoria, sin embargo, no cuenta con zapatos ni tenis talla 6 para acudir; como será de nuevo ingreso, no le van a exigir uniforme, sino que irá con ropa normal de diario.
“Soy María, tengo 17. Ya voy a entrar a la prepa, pero necesito tenis del seis”, comentó.
Luz comentó que apenas está armando su casa, y necesita cobijas y trastes, aunque sean usados. “Lo que me den, todo me sirve, porque apenas estoy empezando a vivir aquí. Y de Navidad, todavía no juntamos, me gustaría hacerles algo de comer a los niños, algún pollo…” estaba diciendo, cuando fue interrumpida por un grito jubiloso de la pequeña Luciana que expresó su deseo: “¡una piñata llena de dulces!”, manifestó y los hermanos rieron por su petición inocente.
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La familia Chaparro recibe ayuda dentro de la campaña Navidar de El Heraldo de Chihuahua, en la avenida Universidad 2507, de la colonia San Felipe, en un horario de 9:00 a 21:00 horas.