El clima de violencia e inseguridad, aunado a las consecuencias de la pandemia por el virus SARS CoV2, que se vive en el estado incrementa el riesgo de que las personas desarrollen enfermedades mentales, como ansiedad y depresión, que de no ser atendidas de manera oportuna pueden llegar al extremo de la violencia intrafamiliar e incluso el suicidio y homicidio.
El psicólogo Luis Fuentes, del Instituto Chihuahuense de Salud Mental, informó que en el 2021 los suicidios se incrementaron en comparación al 2020.
En el 2020 se registraron 433 suicidios en el estado de Chihuahua, de los cuales 371 se presentaron en hombres y 62 en mujeres. El rango de edad de mayor incidencia es de 20 a 29 años de edad.
Para el 2021 la incidencia creció al presentarse 481 suicidios, de los cuales 483 fueron en varones y 98 en mujeres, el rango de edad con mayor incidencia decreció y pasó a ser de 15 a 29 años.
Aunado a ello se recibieron 148 llamadas relacionadas con el suicido, entre ideación suicida, intento de suicidio y suicidio consumado.
El psicólogo explicó que la situación que se está viviendo a causa de la pandemia hace que muchas personas se sientan vulnerables, “hay personas que sienten que no pueden dar más de lo que se tiene. Se sienten decaídos y con la sensación de que nada va a mejorar”.
En estos casos señaló que es necesario buscar ayuda en cualquier centro de salud o bien comunicarse la línea de la vida al 8009112000.
Además pueden recurrir a la línea de atención a personas en crisis al 911, donde pueden pedir hablar con un especialista en psicología. Esta línea funciona las 24 horas los 365 días del año, ya que se les puede brindar contención y canalizarlos para que reciban una atención adecuada.
De igual manera en la página de Facebook del Instituto Chihuahuense de Salud Mental puede enviar un mensaje para atención inmediata o llamar al 6144293300 extensión 15109.
Por su parte, la licenciada en psicología Karla Fernández explicó que la depresión es una de las enfermedades mentales que puede llevar al suicidio.
Los principales signos de alarma para identificar si un niño, adolescente o joven padece depresión son la falta de atención, memoria y desinterés de actividades que antes disfrutaba hacer.
No puede tener vínculos afectivos y apegos seguros. Regresión en etapas del desarrollo, miedo, mayor irritabilidad, llanto o pesadillas.
No tienen capacidad para ver sus logros.
En los adolescentes uno de los principales signos es el aislamiento y tener una red de apoyo reducida, pues una red de apoyo que se integra por amigos y personas con las que se vincula es como vitamina. Es una etapa importante de convivencia con los amigos y compañeros.