Justificando la importancia de que los infantes cuenten con viviendas dignas y decorosas para que eso repercuta favorablemente en su pleno desarrollo, el diputado Omar Bazán Flores presentó una iniciativa que pretende adecuar las políticas públicas necesarias para tal efecto.
A decir del representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el contar con una vivienda digna tiende a garantizar el correcto desarrollo de la niñez, tema que refirió, es crucial en el bienestar físico y emocional, al tiempo en el que permite acceder a otros derechos como la educación, salud y protección.
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“Al asegurar que todos los niños tengan acceso a una vivienda adecuada, estamos sentando las bases para un futuro más equitativo y sostenible, donde cada niño tenga la oportunidad de crecer en un entorno seguro y saludable”, aseguró.
En el documento entregado ante el Congreso del Estado precisó que la vivienda digna es aquella que proporciona un entorno adecuado para vivir, incluyendo elementos básicos como la seguridad, la salubridad, la estabilidad estructural, el acceso a servicios básicos (agua potable, saneamiento, electricidad) y espacios suficientes para todos los miembros de la familia.
Mientras tanto, respecto a la vivienda decorosa, dijo que es la que implica que el hogar debe ser respetuoso y digno, libre de condiciones que puedan humillar o deshumanizar a sus ocupantes.
Pese a ello, señaló que muchos niños y adolescentes en todo el mundo enfrentan graves dificultades para acceder a una vivienda digna y decorosa, pues viven en hacinamiento, con falta de acceso a agua potable y saneamiento, inseguridad estructural de las viviendas y exposición a riesgos ambientales.
Por ello, destacó que la participación de la comunidad y de los propios niños y adolescentes también es esencial en el diseño e implementación de políticas de vivienda, por lo que refiere escuchar y considerar las experiencias y necesidades de los niños y sus familias para desarrollar soluciones que realmente respondan a sus realidades.
“La inclusión de las voces de los menores en los procesos de toma de decisiones no solo asegura que las políticas sean más efectivas, sino que también empodera a los niños como agentes de cambio en sus propias vidas y comunidades”.
En su propuesta sugiere que haya un trabajo de la mano entre el gobierno, la sociedad y las diferentes instituciones para fomentar la transparencia respecto a las acciones que se implementarán para abonar en este tema, para el cual se requiere monitoreo y evaluación constante, agregó el legislador.
“A pesar de los desafíos significativos, la implementación de políticas integrales, la colaboración entre sectores, la participación comunitaria y la rendición de cuentas pueden hacer una diferencia real en la vida de millones de menores”, concluyó.