El regreso a clases está a la vuelta de la esquina, pero una de cada cuatro estudiantes no tiene una buena vista, por lo que es importante que los padres y madres de familia lleven a sus hijosa practicarse un examen de la vista a fin de que puedan aprovechar al máximo sus estudios.
Lo anterior lo externó Luis Villar Saldaña, especialista en la vista, quien recomendó una revisión exhaustiva para las niñas y niños, pero sobre todo mantener la higiene visual al cuidar el tiempo que se usan los dispositivos electrónicos y la distancia para mirarlos, ya que con el regreso a clases, las tabletas y computadoras se convierten en una herramienta escolar.
Explicó qué hay signos y síntomas que los niños presentan que si como papá y mamá los observan pueden detectar, sin embargo usualmente la detección se hace cuando ya el problema es mediano.
Entre los signos está que el niño se acerque mucho a ver objetos, ya sea en el celular o lecturas; otro signo identificable es cuando el niño entrecierra los ojos para ver mejor, eso se trata de un ejercicio de compensación; otro signo es cuando abren grande el ojo y los reducen o bien parpadean mucho para enfocar y al final del día los ojos pueden ponerse rojos.
Entre los signos también destaca que confundan letras, sobre todo en caso de astigmatismo, ponen pretextos de que cuando leen les da pereza, se saltan renglones o confunden la letra “i” cambian la “a” por la “e” o la “l”.
Destacó que hoy en día, uno de los requisitos para inscribir a los hijos a la escuela es que lleven un certificado médico, pero lo recomendable es que se les practique un examen de la vista completo con un optometrista o especialista adecuado a fin de identificar problemas vidual por mínimo que sea, brindar opciones de corrección, revisión completa de músculos de ojos y revisar los hábitos y antecedentes familiares, ya que los problemas de la vista son hereditarios.
Destacó que es importante que se revisen para que tengan una mejor calidad de vida, porque en caso de no corregir su visión pueden volverse débiles visuales.
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El especialista con 23 años de experiencia señaló que la higiene visual es muy importante, sobre todo al determinar las distancias correctas para el uso de los dispositivos, tiempos de trabajo, tiempos de descanso, tiempos de estar en los dispositivos, la importancia de las actividades al aire libre, todo ello ayuda a no desarrollar malos hábitos como es estar mucho tiempo en el celular, tenerlo demasiado cerca, evitar hacer actividades al aire libre por el boom de los dispositivos digitales.
El licenciado en Optometría e integrante de la Asociación Internacional de Educadores de Lentes de Contacto (IACLE) destacó que la recomendación es que acudan a una revisión cada año, sin embargo de acuerdo al padecimiento será la frecuencia.
El profesor del Instituto Johnson & Johnson Visión explicó que en los últimos 10 años se habla del Síndrome Visual Digital y para evitarlo se recomienda usar dispositivos grandes cuando se va a estar frente a ello durante mucho tiempo. “En donde yo voy a estar más tiempo debería usar el dispositivo más grande y el smartphone el menor tiempo posible porque tiene el tamaño más pequeño y pone un mayor esfuerzo a mi vista”.
Hablando específicamente de niñas y niños, dijo que para los menores de seis años se deben evitar los dispositivos digitales como celulares o tabletas, entre los seis y 12 años de edad se recomienda que si usan un dispositivo digital lo hagan por máximo de una hora.
Ahora los dispositivos digitales se han convertido en una herramienta escolar, pero lo recomendable es que para hacer tarea usen una computadora o por lo menos una tableta. La distancia entre una pantalla o una computadora de escritorio debe ser de entre 70 y 90 centímetros. “la distancia mínima tendría que ser 70 cm., pero hay que cuidar que los niños cuando se emocionan no se acerquen tanto, hay estudios que nos hablan que conforme va pasando el tiempo nos vamos acercando”.
Para una tableta la distancia máxima más cercana serían 40 centímetros, al igual que el celular, sin embargo hay niños que lo usan a 15 centímetros de distancia, lo que no es nada saludable porque implica esfuerzos musculares adicionales y se disminuye el parpadeo, en algunos casos se da el parpadeo incompleto que se da cuando están muy atentos a la pantalla y el párpado no se cierra completamente lo que provoca que la lágrima tenga una inestabilidad.
Ante ello recomendó que cada 20 minutos la persona descanse 20 segundos viendo hacia una ventana que por lo menos tenga una distancia de 20 pies, es decir, seis metros y parpadeé conscientemente 20 veces, con estas pausas de descanso el ojo se relaja y puede volver a la actividad.
Se recomiendan estas pausas cada 20 minutos, porque hay estudios que confirman que a los 30 minutos, una persona adulta o niño, empieza a parpadear incompleto y a forzar los músculos.
“Si un adulto trabaja en una oficina será complicado pero puede hacerlo cada hora, pero en los niños es necesario coordinar los tiempos para que sus ojos se mantengan con una higiene visual más saludable”.
