Martha, una miembro del grupo Narcóticos Anónimos, impartió una charla sobre su experiencia como mujer que parece de esta enfermedad, esto como parte de la 3er Convención de NA, donde aprovechó para hacer un llamado a las personas que aún están en la guerra contra las drogas, a no dejar que la depresión les impida su recuperación.
De esta forma, Martha, quien es originaria de Ciudad Juárez habló sobre la depresión como factor que induce a las personas a las drogas. Así, contó al público como desde que era menor de edad buscaba cualquier medicamento o sustancia que le ayudara a adormecer sus sentidos para dejar de sentir dolor, lo que la llevó a la adicción.
Como parte de la depresión y efectos de su enfermedad con las sustancias toxicas, menciono que nunca se sintió parte de su familia, de la sociedad ni de ella misma, a la vez que se sentía dentro de un abismo tan profundo y tan abandonado que no se sentía llena por más sustancias que consumía.
Luego de años con esta guerra, su hermana la ayudó a unirse a un grupo de NA, donde desde el primer día se prometió a si misma nunca volver a consumir y volver a su vida, gobernándose ella misma sin dejar que las drogas la controlaran a ella, siguiendo los pasos para quedarse limpia.
“El sentimiento no se fue en la primera ronda de pasos”, comentó Martha, explicando a su vez que antes de la adicción, sufrió de una depresión tan profunda que nunca fue atendida, que los constantes pensamientos suicidas la asechaban y ponían en peligro su integridad física.
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Ante esto señaló que tiempo después de haberse limpiado, seguía haciendo servicios y yendo a las reuniones, pero no le parecía suficiente para estar mejor, debido a que la depresión continuaba dentro de ella, empeorando con los rezagos que le dejo la adicción, como una enfermedad progresiva y mortal.
Hablo sobre como con 18 meses limpia, los pensamientos suicidas seguían en su vida, aún más presentes que antes, siendo lo único que la detuvo el no abandonar sus reuniones.
“Tenía mucho miedo, y los compañeros me dijeron ‘tú nada más sigue viniendo’, y así lo hice, porque antes de ser adicta, soy humana”, hablo sobre como en su grupo era la única mujer, lo que le dificulto abrirse a las personas, sin embargo, el compañerismo le ayudo a continuar por el camino de la recuperación.
Parte de su charla también contó lo orgullosa que se sentía de ver a más mujeres dentro del NA, tanto ponentes como organizadoras, sintiendo felicidad al saber que muchas personas se acercan con las mujeres para que sean sus madrinas.
De esta forma, llamo a las mujeres y hombres a que acepten no solo la adicción como una enfermedad, sino también a la depresión como una causa y una consecuencia, para que su recuperación sea la adecuada y concluya con éxito.