Tras un debate de más de seis horas, con 269 votos a favor, 225 en contra, 1 abstención de los 495 diputados presentes, la Cámara de Diputados no logró la mayoría calificada para la reforma constitucional en materia electoral propuesta por el presidente Andrés Manual López Obrador.
Previo a la votación, diputados de todas las fuerzas representadas en San Lázaro expusieron sus posturas a favor y en contra de la modificación, donde aprovecharon para realizar los respectivos señalamientos.
Quien llamó la atención fue el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, ya que en tribuna anunció el voto en contra por parte del PRI, del PAN, PRD y MC, al asegurar que no se le cambió ni una coma, ni se modificó ni una letra. Se tiende así a convertir al Poder Legislativo en ventanilla de trámite, a voluntad de la Administración.
Cuando el poder pierde los estribos, lo ético termina por ser patético, expuso ante el pleno, al considerar que si bien es tiempo de encaminar de forma sólida el destino democrático de México y de reforma del poder, hoy los signos de endurecimiento del gobierno dominan el escenario. “Hagámoslo, no por la causa de un partido, sino por la causa superior de México”, demandó.
Dijo que se ha hecho costumbre incriminar a la crítica; se encara desde el gobierno a quienes expresan opiniones en su contra, eludiendo un debate directo y con réplica, lo que acaba por ser un ejercicio de descalificación abusiva a las voces disidentes de la opinión pública.
Relató que hacia el Poder Judicial, el gobierno encamina una política más allá del cuestionamiento, y que propende al imperativo de la alineación y el sometimiento.
Además, señaló el líder nacional del tricolor, en el Congreso se instauran prácticas de desgaste “de quienes disentimos a través de tácticas legislativas que eluden el debate, imponiéndose la mayoría mecánica y su disciplina al gobierno”.
Es de mencionar que se en la Cámara de Diputados se reactivó el desafuero en contra del Alejandro Moreno, en cuanto se dio a conocer que el PRI, votaría en contra.
Al concluir la votación, los legisladores de oposición corearon “El INE NO SE TOCA”, mientras que los diputados de Morena y aliados no tuvieron respuesta.
Tras no lograr la reforma constitucional, el gobierno federal entregó este mismo martes a la Cámara Baja el llamado ‘Plan B’, que contempla reformar leyes secundarias y solamente requeriría de una mayoría simple para su aprobación, mismas que se votarán hoy mismo.
La reforma electoral que fue desechada proponía la eliminación del Instituto Nacional Electoral, para ser el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, el cual sometería a voto popular a los consejeros del INE y a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la desaparición de los Organismos Públicos Electorales Locales.