El exdiputado afirma que además de que no representa un gasto excesivo, también es un derecho para los opositores como para los simpatizantes y un tema de interés para los mismos
El exdiputado Miguel Ángel Colunga por medio de un comunicado expuso sus puntos a favor de la consulta para la Revocación de Mandato, que se llevara acabo el domingo 10 de abril, en los que afirma entre otras cosas que el dinero gastado en este ejercicio no representa una cantidad excesiva y que además es un derecho tanto para los simpatizantes y los opositores del presidente López Obrador y un tema de interés para los mismos.
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El morenista afirmo que, si bien la consulta saldrá en los mil 500 millones de pesos, lo cual no es poco, si es menos de los 3 mil 800 millones que pretendía el INE, y aun menos de los 8 mil de los comicios del 2021, y al tratarse de un proceso cívico-político democratizador no representa necesariamente una cantidad excesiva.
Sobre el argumento de que esta consulta podría fomentar la inestabilidad política, afirmo que, si bien es cierto que la revocación de mandato podría dar pie a un sismo político nacional, es un escenario que no sucederá en esta ocasión y de ser posible en un futuro, aun así, se debe anteponer la soberanía popular y el derecho de los ciudadanos de retirar a gobernantes que ya no les funcionan.
Califico como falso que sólo los seguidores de López Obrador quieren que se lleve a cabo, pues consulta Mitofsky, demostró que el 69% de la población desea la consulta y este porcentaje contempla incluso a quienes no aprueban a AMLO, representando los mismos un 44% de quienes desean el ejercicio.
El exdiputado afirmo además que no se trata de un instrumento de propaganda política, pues el presidente no requiere de esto, ya que de ser así el mismo tendría otras alternativas que encargarle dicho ejercicio al INE, pues el mismo ha realizado la promoción de forma obligada.
Recalcó que la Revocación de Mandato es un derecho para la oposición y para los aliados del gobierno, decir lo contrario sería como afirmar que los simpatizantes o militantes de un partido no son ciudadanos pues el estatus de “ciudadano" no se pierde al expresar una preferencia política.
Para finalizar comentó que esto no se trata de un instrumento para que López Obrador se quede más tiempo en el poder, sea por la vía de extender su mandato o de reelegirse, argumentando que quienes afirman lo anterior caen en una de una crítica de extrema mala fe y que es una forma de mentir descaradamente diciendo que es un instrumento de participación que puede servir para destruir la democracia.