El Director Ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) de Chihuahua Mario Mata Carrasco, insistió en que no hay un problema de crisis de agua potable en Chihuahua, tras las declaraciones del Secretario de Gobernación de la República, Adán Augusto López Hernández, quien advirtió que, de no realizarse acciones en materia hídrica podría generarse problemas graves de escasez de agua en Guanajuato y Querétaro el próximo año, así como situaciones similares en Chihuahua, Sonora, Baja California y Tamaulipas,
Mata Carrasco reiteró que con la política hídrica de la Gobernadora Maru Campos, lejos de haber una crisis de agua potable en Chihuahua, se está logrando una cobertura universal de agua potable y se mejora la calidad de la misma, luego de que la Norma Oficial Mexicana (NOM) disminuyera los niveles admitidos de diversos minerales como el cianuro.
Agregó que, aunque el agua potable en Chihuahua se obtiene por el subsuelo, se tiene una diversificación de métodos para purificar el agua, habiéndose realizado diversos convenios con municipios del estado, a fin de asegurar el abasto en todo el estado y buscar la cobertura universal, que es el propósito final de la presente administración.
”No estamos en situación de emergencia, vamos a salir delante de esta sequía con las acciones que realizamos por instrucciones de la Gobernadora Maru Campos”, comentó el funcionario público y recordó que el problema de las presas que tienen poco volumen de agua corresponde a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría de Desarrollo Rural, así como el coordinarse para generar acciones que atiendan estas situaciones.
Recordó que el 3.5% de la demanda de agua corresponde al uso doméstico e industrial, correspondiente a un volumen concesionado de 66.22 hectómetros cúbicos (1 hectómetro cúbico es un millón de metros cúbicos), mientras que el 96.5 % se destina para el uso agropecuario, es decir 1 mil 844.78 hectómetros cúbicos se destinan al uso agrícola y pecuario.
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Indicó que, aunque los mantos friáticos están sobreexplotados, eso no significa que el agua se vaya a acabar el próximo año, sino que es una situación a mediano y largo plazo, por lo que se deben generar una política pública de gobernanza, eliminación de los pozos irregulares y de la corrupción que genera estas irregularidades.