Decenas de fieles se congregaron en el primer cuadro de la ciudad a fin de participar en el Viacrucis que desarrolló la Catedral Metropolitana de Chihuahua a fin de recordar que Jesús “nos amó hasta el extremo” entregando su vida para la salvación de la humanidad.
Con una sencilla escenificación, en la cual el joven de 18 años, Pablo Reyes representando a Jesús de Nazareth, los fieles meditaron el camino al Calvario recorrido por el Hijo de Dios hace años a fin de cumplir con su misión en la tierra.
El kiosko ubicado en la Plaza de Armas se convirtió en el Palacio de Poncio Pilato, quien al no encontrar culpa alguna en Jesús, lo envía a Herodes, quien posteriormente lo regresa con el gobernador romano para finalmente dejar que el pueblo lo crucifique posterior a mandar a azotarlo.
Acompañado de quienes representaron a los ladrones Dimas y Gestas, Jesus recorrió las calles del centro cargando una pesada cruz, mientras los soldados continuaban azotando su espalda y burlándose de él.
Durante el trayecto recorrido, se mostró lo padecido por Jesús al haber aceptado la condición humana, quien a consecuencia del agotamiento físico, cayó en tres ocasiones en su camino. Igualmente, se observa cómo María, su madre, logra abrirse paso entre los soldados para encontrarse con su hijo.
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Más adelante se hizo referencia al encuentro que tuvo Jesús con la Verónica, quien enjugó el rostro del condenado a muerte. La Plaza Merino fue parte del recorrido de este Viacrucis en donde se hizo referencia al encuentro que tuvo Jesús con las hijas de Jerusalén.
De ahí siguieron su camino hasta llegar a la Catedral, la cual se convirtió en el Monte Calvario, en donde finalmente el Hijo de Dios fue crucificado, pidió perdón por quienes lo condenaron a muerte y exhaló su último aliento.
Conforme se avanzó en el Viacrucis, más personas se fueron sumando a esta meditación efectuada en el marco del Viernes Santo en el que se recuerda la Pasión de Cristo. Locales y turistas se mantuvieron en todo momento expectantes, al igual que los comerciantes que se encontraban por la ruta recorrida.
Entre cada una de las estaciones reflexionadas, el coro entonó cantos que abonaron a una mayor meditación por parte de los presentes, quienes durante la Cuaresma se prepararon para poder celebrar el Triduo Pascual de una mejor manera replicando el ejemplo que Jesús dejó.