Con pequeñas lumbradas, es como decenas de personas en situación de movilidad tratan de mantener el calor de su cuerpo, luego de las congelantes temperaturas que se registran en Chihuahua. Niñas, niños, mujeres y hombres, incluso bebés de meses de edad permanecen a la intemperie en espera de poder reiniciar su camino hacia la frontera.
El trato que estas personas han recibido es inhumano, “Anoche personal de migración nos levantó a pedradas”, denunció Jorge Méndez de Venezuela.
De la misma manera otro migrantes mencionó que llegan policías y elementos de la Guardia Nacional, quienes se portan bien con ellos pero no los dejan prender fogatas.
El campamento de estas personas se encuentra a pocos metros de las vías del tren, pero estás se encuentran resguardadas por elementos de Ferromex y agentes del Instituto Nacional de Migración, quienes tratan muy mal.
“Un señor de seguridad quería agarrar a golpes a un señor y le dijo que le quería partir la madre, eso no es posible, somos migrantes y solo queremos llegar a nuestro destino”.
En la zona se encuentran diversas familias de origen colombiano y venezolano, entre ellos una familia con un bebé de 4 meses de edad, al cual no tienen envuelto en varias pedazos de ropa y cobijas para evitar que sufra a consecuencia del frío. Su abuelo detalló que hicieron una fogata para proveer calor para el bebito, pero los agentes de migración les dijeron que estaba prohibido y los obligaron a apagarlas.
Una de las mujeres relató que los de migración no los dejan avanzar, “No queremos quedarnos aquí, queremos avanzar”.
A su lado, otro hombre afirma que ya no les permiten subirse al tren y en caso de lograr trepar los obligan a bajar a la fuerza, “Los sueños de nosotros nos los cortan, ya no tenemos dinero”.
En el campamento se encuentran alrededor de 10 niñas y niños, quienes por la mañana pedían agua pero el líquido estaba congelado. “Nos estamos muriendo de frío”.
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Las familias han hecho tendidos con cobijas que les regalaron de manera amable, la ropa se la empalman para amortiguar el impacto del frío que cala hasta los huesos.
Este grupo de personas, de aproximadamente 40, llegó hace 5 días a la capital y desde entonces buscan la manera de proseguir su viaje, pero entre el cansancio, el frío y lo peligroso que se ha vuelto subir al tren en movimiento, siguen esperando que las políticas migratorias sean menos duras, pues afirman que ellos no quieren quedarse en México, dado que es el país donde más mal los han tratado y más los han extorsionado.
Las personas en situación de movilidad señalaron que este domingo el frío que más pesado, el termómetro marcó una temperatura de -2 grados Celsius, pero la sensación térmica era de -6º.
Este clima además ocasiona que muchas de estas personas se encuentren enfermas de vías respiratorias y que su condición se vaya agravando.