En esta celebración religiosa se realiza el lavatorio de pies que simboliza la vocación de servicio, la humildad y la igualdad que todos los fieles deben practicar
Te puede interesar: Se registran 35 incidentes atendidos por Semana Santa
El líder eclesiástico lavó los pies a 12 niños, que simularon a los 12 discípulos, acción en la cual se hace vida el evangelio
El arzobispo Don Constancio Miranda Weckmann, durante este Jueves Santo, ofició en la Catedral Metropolitana la Misa de la Cena del Señor, donde se llevó a cabo el rito del lavatorio de pies.
Este día el templo lució lleno, inclusive hubo que colocar sillas y bocinas a las afueras para que los fieles pudieran ser parte de la santa misa del Triduo Pascual que comenzó a las 17:00 horas.
Miranda Weckmann, manifestó que el evangelio narra la última cena de Jesús con sus apóstoles, en la cual instituye la eucaristía, el sacerdocio, consagra a los discípulos, y dónde enseñar a vivir con el mandamiento del amor.
"Con el gesto de lavar los pies quiso enseñarnos la actitud de servicio y humildad que debemos tener todos los cristianos. Es un legado de cómo debemos comportarnos con nuestros hermanos", señaló a los asistentes.
Tras la homilía, el obispo se dispuso a realizar el lavado de pies a los menores, acción que conmemora el amor trinitario siguiendo el ejemplo de Jesucristo que en la Última cena tira su manto y comienza a lavarle los pies a sus 12 discípulos.
También llamado, el lavatorio de pies de los santos, esta ceremonia recuerda a los fieles cristianos del servicio hacia los demás sin importar la posición en que nos encontremos, bajo la primicia de que todos iguales.
El origen del lavatorio de pies radica en el comienzo de la costumbre de lavar partes del cuerpo como práctica medicinal. Los lavatorios no eran solo de pies, sino para todas las partes del cuerpo que eran necesarias para evitar enfermedades.
Previo a concluir la eucaristía del Jueves Santo en la Catedral Metropolitana, el arzobispo hizo la bendición del pan que llevaban consigo los fieles, pidiendo que no falte el alimento en los hogares.