Comunidades en al menos cinco estados del país se quedaron sin agua debido a que el apagón del martes dañó los sistemas de bombeo de agua potable y de riego. En algunos casos, la falta del líquido se extenderá hasta el fin de semana.
Los fallos en el suministro de agua se presentaron en localidades de Chihuahua, Durango, Querétaro, Tamaulipas y Zacatecas.
Sólo en Chihuahua hubo fallas en siete municipios, incluyendo la capital, donde Alán Falomir, director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, dijo que 34 pozos se quedaron sin luz por más de dos horas, lo que provocará en los próximos días que 81 colonias enfrenten una baja de presión o la suspensión total del suministro de agua..
Advirtió que el fallo eléctrico del martes es uno de los muchos que han ocurrido durante el año.
Ayer, a las 14:16 horas, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) declaró un nuevo estado operativo de alerta en el Sistema Interconectado Nacional por el aumento en el consumo de energía eléctrica. Víctor Ramírez, especialista del sector energético, explicó que las alertas emitidas por el Cenace son para advertir que el consumo de energía se está acercando al nivel límite de reserva para satisfacer la demanda.
El martes, a las 17:04 horas el organismo declaró un estado operativo de emergencia, que es cuando no hay oferta suficiente de energía en el país, por lo que se registraron los apagones durante la tarde y noche del martes en al menos 20 estados del país.
En Reynosa, Tamaulipas, la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) detuvo el suministro para el consumo humano por varias horas, dijo su titular, Alfonso Gómez Monroy, quien señaló que hubo afectaciones en las plantas potabilizadoras de agua de Pastor Lozano, Rancho Grande y Juárez.
La tarde de ayer nuevamente se reportaron apagones en varios puntos del país.
Alta demanda de energía eléctrica
Las altas temperaturas que se registran a consecuencia de la segunda ola de calor ocasiona una demanda excesiva de energía eléctrica por el uso de aires, refrigeraciones en edificios y viviendas, así como sistemas de enfriamiento industrial, lo que genera los apagones y variaciones de voltaje.
Los apagones se derivan de la alta demanda de energía eléctrica, por una parte ante la ola de calor como consecuencia del cambio climático, pero por otra evidencia la falta de inversión en materia energética durante este sexenio pone en jaque al sistema.
Se prevé que los apagones continúen durante los próximos días, al menos hasta el domingo, que es cuando la ola de calor habrá disminuido. En Chihuahua se reportaron apagones en zonas al norte de la ciudad, sin embargo desde hace dos semanas, el Hospital Ángeles Chihuahua empezó a registrar problemas en el suministro eléctrico, lo que ocasionó varias variaciones de voltaje e incluso que consultas fueran suspendidas. Ante ello el hospital hace importante inversión para abastecer el nosocomio de energía renovable.
De acuerdo con Gonzalo Monroy, experto en materia energética y director general de la consultora GMEC durante este sexenio la demanda eléctrica en el país creció a un ritmo del 2 por ciento anual, pero la transmisión creció apenas en un 0.1%
A la falta de inversión se suma la política energética restrictiva que impuso la 4T para la inversión privada, principalmente en plantas de energías renovables no puedan operar y con ello se tienen desperdiciados 9 mil megawatts.
Desde el martes pasadas las 17:00 horas, la CENACE determinó operar en estado de emergencia debido a que la reserva de energía era menos del 3 por ciento, debido a que la demanda de energía fue de 48 mil 400 megawatts, lo que generó apagones rotativos que iniciaron en Monterrey, siguieron en Tamaulipas, Yucatán, CDMX, México y otras entidades a fin de que la afectación no fuera generalizada y de larga duración.
La demanda histórica de energía se registró en junio de 2023 con 54 mil megawatts, ello a consecuencia de una ola de calor, que fue considerada la más larga de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
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Este año, la primera ola de calor en el mes de abril no generó tanto problema, se concentró en la CDMX y en la zona industrial del centro del país.
Esta segunda ola empieza a causar estragos, conforme avance la temporada los apagones y variaciones de voltaje continuarán, dado que México no tiene la suficiente capacidad para generar energía y la situación se torna aún más difícil con la sequía, dado que las hidroeléctricas no aportarán el cien por ciento del suministro.
Durante las olas de calor se incrementa la demanda y con ello los apagones seguirán.
Con información de: Erika Uribe / El Sol de Durango