La excavación y construcción abandonada de la avenida Venustiano Carranza y Niños Héroes, en el Centro de la ciudad de Chihuahua, además de almacenar miles de litros de agua contaminada que ocasiona bacterias y proliferación de fauna nociva; es también un lugar en el que favorece la comisión de delitos, y actos nocivos, que ha trastornado la dinámica de las personas que viven en la zona, y ha afectado el desarrollo de los negocios, por ser zona comercial.
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En un recorrido por el lugar, se encontró que la zona afectada abarca desde la calle Doblado y Vicente Guerrero, de donde se desprende un canal que cierra la circulación por el tramo, mismo que está cubierto por maleza, bardas derrumbadas, incluso un poste derrumbado sobre el canal, basura y desperdicios a lo largo de esa cuadra, hasta llegar a un recodo hacia la calle Novena y Ángel Trías, donde colinda con la excavación, que se encuentra a unos metros de las puertas de las viviendas negocios.
En la cuadra de la calle Novena, entre Ángel Trías y avenida Niños Héroes, hay algunos domicilios que aún están habilitados como viviendas y un local comercial; sin embargo, son más las propiedades abandonadas, que también presentan deterioro y acumulación de basura, y otros inutilizables, como el terreno que quedó de una vivienda que fue derrumbada, con planes de usarse como estacionamiento, pero nunca ha funcionado.
La malla ciclónica que rodea a la excavación con dimensiones de una cuadra, presenta cortes en diferentes lugares, en la parte superior y colindando con la Plaza de las Fuentes Danzarinas a la altura de la calle Doblado; en la calle Ángel Trías, en un punto cercano a la Niños Héroes, y por el lado este, que colinda con la avenida Venustiano Carranza, por donde se cuelan personas en situación de calle, para utilizar el lugar como sanitario público.
De acuerdo con uno de los vecinos del área, cuando se perforó el terreno para construir un estacionamiento subterráneo, con recursos de un fideicomiso creado entre el Gobierno del Estado de una administración anterior e iniciativa privada, se encontró un manto acuífero, de donde fluye constantemente agua. La acción que se tomó fue colocar un sistema de bombeo, y a través de una manguera se desfoga hacia una alcantarilla, para mantener un bajo nivel en el cuerpo improvisado de agua, y que no se derrame.
“Pero se descompone la bomba, y no se va toda el agua; tenemos ahora el problema del verdor del agua, que provoca muchos insectos. Han venido a revisar qué tipo de insectos son, y nos han puesto en los locales un muestreo, para saber cuáles son. De repente vienen a fumigar, pero aún con todo eso, es un problema, porque aparte, está muy descuidado el alambrado que está alrededor, se vuelve una letrina, porque hay mucha gente indigente, que tiene que hacer sus necesidades y lo utilizan como sanitario. Todo eso, es mucha contaminación”, afirmó uno de los locatarios de la zona, quien dijo estar cansado de que no se resuelva la situación, y de la falta de voluntad para terminar con ese problema.
Actos ilícitos
El área, a pesar de estar a unos metros del Museo Casa Chihuahua –uno de los espacios museográficos más importantes del estado-, y de la sede del Poder Ejecutivo Estatal, el Palacio de Gobierno, los vecinos, locatarios y visitantes que han dejado sus vehículos en la calle Novena y Trías, han sido víctimas de cristalazos, al quebrar las ventanas de los autos para robar las pertenencias del interior, asaltos, e incluso, el robo de un vehículo.
En el recodo entre Doblado y Novena, se forma un pasaje muy estrecho y sin acceso a vehículos, donde vándalos acostumbraban asaltar a los peatones.
Además, personas en situación de calle que orinan y defecan en las inmediaciones, sin que les reprendan por provocar ese foco de contaminación, que se recrudece durante la pandemia y cuyo hedor se incrementa en temporada de calor.
Los afectados del área solicitaron nuevamente a las autoridades que se remedie la situación, que desde hace unos meses presenta una micro vegetación de color verde brillante, situación que le ha conferido el mote de “alberca radioactiva”, pues manifestaron que desde hace años se han hecho denuncias de cómo les afecta el cuerpo de agua contaminado a unos metros de sus viviendas y negocios, sin embargo, el problema sigue.
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