El activista Adrián LeBarón, tras haber sostenido una serie de reuniones en la ciudad de México con el representante de la CNDH, Ricardo Galván, acordaron realizar una solicitud para que la Fiscalía General del Estado, integre a la Comisión Ejecutiva de Víctimas del Estado, a Miriam Judith Widmar y Rosa Emma Jones, quienes son las viudas de Benjamín y Luis Carlos, ambos asesinados en 2009 por un grupo armado en Galeana.
“Sus viudas Judith y Rosa, siguen levantando la voz, hoy estamos pidiendo que sea reconocidas como víctimas, que la Fiscalía de Chihuahua para que las considere como tal y no detengan las investigaciones” compartió Adrián LeBarón, quien hizo alusión que han pasado 13 años de esos hechos y a la fecha no se ha podido obtener justicia por este caso.
Adrián LeBarón, a través de sus redes sociales, compartió que es necesario que el estado consideré como víctimas a las dos esposas, quienes perdieron a su pareja, por haber sido asesinados por un grupo de sujetos armados, quienes los privaron de la vida en el año 2009, tras oponerse a las peticiones de este grupo que operaba en esa zona del estado.
También declaró que los hechos donde privaron de la vida a Benjamín LeBarón y Luis Carlos Widmar, están involucrados el grupo criminal del Cartel de Juárez, mismo grupo que 10 años después decidió abrir fuego en contra de madres y niños en los límites de Chihuahua y Sonora, que son los hechos que se conocen como la masacre LeBarón.
“Ante el naciente dominio de grupos criminales, ellos eran Benjamín LeBarón y Luis Carlos Widmar, en su momento lo denunciamos y no ocurrió nada relevante en cuestión de investigaciones, a 13 años, seguimos pidiendo justicia para ellos” compartió el activista y representante de esta familia.
Declaró que existe un vínculo de este caso con la masacre de su hija y nietos, porque fueron perpetrados por los mismos presuntos homicidas, los que actuaron en 2009 son los mismos de la masacre en 2019, lo que consideró como una carente estrategia para contener a los grupos criminales de esa región.
También compartió que el estado tiene una responsabilidad, al considerar que el grupo criminal, “avisó” desde hace más de 10 años que continuaba operando en la región pero que a pesar de esto, nadie hizo nada para contener al grupo criminal, “esa masacre era una bomba de tiempo, y hoy es una de las más crueles muestras del terrorismo en el país, que por incapaces se dejó estallar”.
De acuerdo a los antecedentes periodísticos, Benjamín Franklin LeBarón Ray, era un activista antisecuestros, le arrebataron la vida en 2009 en represalia por denunciar a una banda que fue capturada por las autoridades, por lo cual lo privaron de la libertad y posteriormente lo privaron de la vida.
De acuerdo a los antecedentes, el activista mormón fue torturado frente a sus hijos y esposa, quien además fue abusada frente él, posteriormente se lo llevaron junto con su cuñado Luis Carlos Widman Stubss, quien había entrado a la casa cuando escuchó el alboroto y ambos fueron privados de la vida y abandonados en una brecha rumbo al poblado de Ricardo Flores Magon.
Tras estos hechos, fue que la comunidad de LeBarón en Galeana, decidió elaborar una “autodefensa” e incluso decidieron utilizar armas de fuego para defenderse del grupo armado, pero la exigencia de justicia continua vigente y retomó mayor fuerza cuando sucedió el segundo hecho en noviembre de 2019 con la masacre LeBarón.
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