Actualmente, del total de residuos en el Relleno Sanitario, el 92% se entierra y los pepenadores recolectan el 8% de productos comercializables; sin embargo, de la mano de Chihuahua Green City trabajan para que en el nuevo vertedero se compacte el 30% de la basura y el 70% restante se le dé otra vida útil.
José Luis de la Madrid, director de Servicios Públicos Municipales, informó que actualmente hay 300 pepenadores, que de manera inmediata se trasladarían a la nueva ubicación del relleno, pero una vez que se cuente con una planta tratadora, se verá la manera de que estas personas se conviertan en parte actora de la nueva modalidad.
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Detalló que el primer planteamiento es crear un Relleno Sanitario con celdas, oficinas, caminos, bardas perimetrales, etcétera; la segunda etapa constaría de una planta de separación y tratamiento de basura.
Actualmente, los pepenadores recolectan aproximadamente un 8% de productos comercializables, entre pet, cartón, aluminio, plásticos; y el 92 por ciento restante de los desechos son enterrados en la celda 2 del actual Relleno Sanitario, en la salida a Aldama.
De la mano con la organización Chihuahua Green City, se trabaja para que la basura pueda llegar a una planta de separación de orgánicos e inorgánicos, se separe lo que se pueda reutilizar, y sepultar el 30% de los desechos.
“Si hiciéramos lo mismo que en este Relleno Sanitario, el nuevo terreno nos da para 30 años; pero si le damos una segunda, tercera o cuarta vida a los desechos, el otro Relleno Sanitario podemos usarlo hasta por 70 años: 26 administraciones municipales”, apuntó.
De la Madrid expuso que los cientos de pepenadores que participan en el Relleno Sanitario localizado en la avenida Fuerza Aérea -próximo a ser clausurado-, se moverían de manera inmediata a la nueva ubicación; luego, al contar con un nuevo tratamiento de los residuos, buscarán opciones para que ellos colaboren en este sentido.
“Buscaremos la forma de cómo incorporarlos con nosotros, y cómo ayudarlos a que sigan beneficiándose. Es un trabajo muy digno”, dijo el funcionario, y detalló que tienen contabilizados 300 recolectores, quienes acuden de manera diferida.
Y es que los pepenadores no dependen directamente del Municipio, pero sí tienen una estrecha relación para llevar a cabo las labores de recolección. .
Un trabajo de herencia
Si dan luz verde al nuevo relleno Mapúla, de manera inmediata se trasladará a los pepenadores al Nuevo Relleno Sanitario, sin embargo, una vez con la planta separadora y tratamiento de basura que ya se tiene planeado hacer, se les pedirá a los pepenadores incorporarse dentro de Municipio y que se conviertan en parte actora de la nueva planta.
No hay como tal una organización u horarios, en realidad tienen mucha flexibilidad en cuanto a los días y las horas, ya que son alrededor de 300 pepenadores trabajando en el actual Relleno Sanitario, no se siente ni se nota que falte gente.
Como no tienen un horario fijo ni una nómina, lo que ganan al día es lo que pepenan en la basura, podrían encontrarse joyería, ropa en buen estado, cosas de valor que pueden vender, así que podrían estar generando desde 120 hasta 1,800 pesos por día.
El precio de cada uno de los residuos se basa en la ley de oferta y demanda, sin embargo, un aproximado de lo que pagan las chatarreras por kilogramo de PET es de 4 pesos; de cartón es de 1.30 pesos; de papel en 1.50 pesos; siendo el de aluminio el más alto con 20 pesos.
El trabajo del pepenador suele ser peligroso, pues aunque llevan guantes de seguridad, aún corren el riesgo de infecciones estomacales y enfermedades respiratorias, ya que sin importar que a la basura se les eche tierra encima para evitar la propagación de malos olores, los pepenadores trabajan de primera mano con la basura, están demasiado cerca, aun usando cubrebocas o telas para cubrir sus rostros, el gas metano que pudiese expedir la basura y los lixiviados, o jugo de basura como se conoce vulgarmente, es lo que se respira día con día en el Relleno Sanitario.
Javier Chacón, el secretario de Trabajo del Relleno Sanitario, contaba que una de las cosas más extrañas y tristes que se han encontrado son cuerpos humanos, pues desgraciadamente se han encontrado desde adultos hasta recién nacidos, Chacón dice no haber encontrado uno de primera mano, pero cuando hay uno, se lo suelen reportar a él.
El secretario Javier también contaba que la organización es meramente familiar, él comenzó a trabajar como pepenador hace alrededor de 20 años con su padre, quien entró al relleno por su propio padre, así mismo, los hijos de Javier también se encuentran laborando en el Relleno Sanitario, “A los más jóvenes los conocimos chiquitos y los más grandes nos conocieron chiquitos”, comentó con nostalgia el señor Chacón.
Estos trabajadores ya están sindicalizados, es parte de las 40 secciones que consolida en el Sindicato de Único de Trabajadores de Gobierno del Distrito Federal, son La Sección 1 “Limpia y Transportes”, dedicada al barrido, la recolección y transportación de los residuos sólidos que se generan en el área metropolitana.
Con información de: Redacción | El Heraldo de Chihuahua