Mientras que en Ciudad Juárez se registró el lamentable deceso de 39 migrantes, en Chihuahua capital decenas de personas en movilidad partieron de la ciudad para llegar a aquella frontera e insistir en cruzarla en búsqueda del sueño americano.
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Luego del incendio ocurrido en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, donde 39 personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas, ayer en la ciudad de Chihuahua fue posible ver a decenas de migrantes de distintas nacionalidades montados sobre más de diez vagones de tren, sin desistir en su sueño por cruzar la frontera y llegar a los Estados Unidos.
Fue debajo del puente del bulevar Juan Pablo II y avenida Industrial, al sur de esta capital, que fue posible ver a grupos numerosos de migrantes viajando de “trampa” en el tren, entre ellos niños, hombres y mujeres que esperaban en las vías a que el vehículo iniciara su marcha.
Estas personas declararon ser de lugares de Centro y Sudamérica, como Honduras, Venezuela, Guatemala y El Salvador, por mencionar algunos.
Los vagones del tren fueron adaptados por los migrantes, usando sábanas y cobijas atadas a los bordes para cubrirse del sol y del aire. En ambos lados del puente fue posible ver a gente caminando, otros acostados encima de los vagones que usaban de transporte con destino a Ciudad Juárez.
Algunas personas llegaron para subir al tren y otros más bajaron y se retiraron con rumbo desconocido, pero aquellos que estaban esperando la marcha del tren podrían contarse incluso por más de cien.
Los migrantes iban ataviados algunos con chamarras y pantalones, otros más apenas con una camiseta y shorts. Iban cargando botellas con agua y en sus mochilas algunas provisiones.
Los grupos que participaron del éxodo llevan días viajando a bordo del tren, sin embargo hubo otros que se unieron a la travesía desde esta misma capital accediendo a las vías desde distintos puntos. Cabe resaltar que los trenes de carga viajan desde el sur del país atravesando distintas entidades federativas.
Todo en búsqueda de un mejor futuro para ellos y sus familias, los migrantes declararon haber sido asaltados antes de llegar a Chihuahua, siendo algunos despojados por sujetos desconocidos de teléfonos celulares y el poco dinero que llevaban consigo.