Las sonajas, cascabeles, arcos y tambores sonaron a lo largo de la avenida Universidad durante la tarde este domingo 29 de septiembre, cuando las 15 danzas de matachines que respondieron a la convocatoria de peregrinación por el cierre de actividades de Septiembre, Mes de la Biblia, recorrieron las calles con su oración en forma de baile.
La concentración de las danzas inició alrededor de la 1:00 de la tarde, bajo el intenso rayo del sol, cuando se alistaron las formaciones de las diferentes danzas, y organizaron la columna de danzantes que avanzaría desde la avenida Universidad en la zona centro-norte, hasta la Catedral Metropolitana de Chihuahua, en el Barrio Mágico de la Capital.
En unos momentos iniciaron con el sonar de los tambores, el murmullo de las sonajas, la algarabía de los cascabeles, y el golpe seco de los arcos, los danzantes dieron sus primeros pasos, y avanzaron por avenida Universidad y División del Norte, por el carril norte-sur, en el carril extremo derecho, junto a la banqueta.
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La columna dejó un solo carril de circulación al tráfico habitual, pues el otro carril, es el confinado para el sistema de transporte público urbano Bowí, lo que disminuyó la velocidad de los automovilistas que en su mayoría se mostraron respetuosos con la expresión de fe, y otros demostraron lo contrario.
Además del tráfico, el calor otoñal, el sol picante, el cansancio que se combate para avanzar en cada paso, también hubo otro obstáculo, que es el conocido como ‘diablito’, personaje de las danzas que se viste de forma grotesca, lleva en la cara una máscara de facciones exageradas y horrorosas, y en la mano lleva un látigo con el que atormenta a los danzantes, en señal de penitencia.
Al arribar a la zona peatonalizada del Centro Histórico, los matachines avanzaron con mayor confianza y seguridad, hasta llegar a la calle Segunda, entre Libertad y Victoria, hasta el atrio de la Catedral, donde se formaron los cuadros para las danzas, con la misión cumplida de haber llegado a destino.
La Iglesia Católica celebra el 30 de septiembre la fiesta dedicada a San Jerónimo, a quien se reconoce como uno de los Padres de la Iglesia, quien destacó por haber dedicado su vida al estudio de la Biblia. Durante este mes, se acostumbra realizar lo que se denomina como entronización de la Biblia, en un lugar reservado para tal fin dentro de los hogares, que representa el estudio de la Palabra de Dios, y también vivirla, dentro de la fe de la comunidad católica.
