Debido al incremento de avistamientos de fauna salvaje en la ciudad de Chihuahua, el grupo Salvemos los Cerros de Chihuahua pide a Desarrollo Urbano una reevaluación de las zonas donde se construyeron fraccionamientos, y a los ciudadanos a respetar y cuidar a los animales salvajes.
La semana pasada el grupo Salvemos los Cerros de Chihuahua detectó un lince atropellado en la zona del Reliz y un mapache en las mismas condiciones en la zona del Encino, “probablemente atropellados por una cuatrimoto o un vehículo que ingresó ilegalmente a la zona”, comentó Luis Andrés Rivera, vocero de Salvemos los Cerros.
“Nos parece muy lamentable que estas especies de vidas salvajes estén siendo asesinadas cruelmente”, señaló Rivera que se debe reevaluar el impacto ambiental en las obras que están llevando a cabo tan cerca de los cerros, primeramente para evitar que sucedan este tipo de percances en los fraccionamientos y calles cercanos a los cerros.
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Asimismo, el vocero puntuó que desde un inicio para que se pudieran llevar a cabo las construcciones de los fraccionamientos en las orillas de los cerros, se debió llevar a cabo un estudio de impacto ambiental en el que se prevean este tipo de circunstancias, tomando como base la cantidad de vida salvaje en los alrededores de la zona, “estamos viendo que muchas obras fueron autorizadas con la condición de un dato científico que no existe en toda la zona del Reliz, Cantera y Cerro del Pescadito”.
Para que se puedan realizar construcciones cerca del área de los cerros primero se debe hacer un estudio de impacto ambiental, sin embargo, en las zonas mencionadas debió de surgir un error dado al aumento en el avistamiento y muerte de este tipo de fauna, la cual no sólo impacta negativamente en el medio ambiente, sino también en la ciudadanía.
Luis Andrés explicó que la muerte de un animal implica la interrupción de un intercambio genético de procesos evolutivos que tarde o temprano causan repercusiones en la salud de los seres humanos, “hay una cosa llamada zoonosis, que gracias al cambio climático se está agudizando en la ciudad”.
La zoonosis es la transmisión de enfermedades de los animales a las personas, según Rivera esto sucede cuando las especies empiezan a ser desplazadas de sus hábitats naturales, se empiezan a extinguir los virus y bacterias de estas especies saltando hacia los seres humanos, como lo que ya estamos viviendo en la capital con la epidemia de la rickettsiosis, por las garrapatas.
“Nosotros estamos muy consternados, pues consideramos que esto es una evidencia de que hubo ilegalidad en la aprobación de muchos fraccionamientos”, por esta razón, los integrantes de Salvemos los Cerros de Chihuahua se han dedicado las últimas semanas a realizar denuncias de avistamientos de la fauna salvaje.
Asimismo, los ambientalistas quieren que el gobierno municipal y las autoridades correspondientes revisen los permisos y licencias, así como los estudios de impacto ambiental sobre las construcciones realizadas a las faldas de los cerros, debido a que piensan que pudiera estar ocurriendo un delito de uso ilegal de la función pública.
De igual forma, el grupo Salvemos los Cerros recomiendan a los ciudadanos que se encuentren algún animal salvaje, que no los atropellen; Luis Rivera comentó que es posible que la zona del Reliz esté mal conectada en aspecto vial, y es por ello que los conductores al no tener precaución terminan arrollando a la fauna salvaje.
Mientras que a los senderistas y las personas que acuden a las áreas naturales, quienes ya tienen una cultura de respeto para los animales, se les pide que guarden la calma debido a que no son animales agresivos sino que responden a una provocación o a sentirse acorralados, es por ello que se recomienda solo mantengan la tranquilidad y procedan a documentar al animal.
Una vez que la vida salvaje se encuentre documentada, ayudará a que los estudios de impacto ambiental sean más acertados y que otros senderistas no se expongan a un riesgo innecesario. De igual forma, Rivera señaló que si se lleva un perro siempre que sea con correa en caso de encontrarse con animales como coyotes u otra fauna canina.
Por último, el vocero puntuó que son los humanos quienes están invadiendo su espacio y hábitat natural, por lo que es común que la fauna salvaje se sienta amenazada por la mera presencia de un humano; asimismo señaló que si el animal se acerca, no hay que tratarlo como una mascota, porque en cualquier momento tratará de defenderse, y recordar que sólo estamos de visita en la vida silvestre, por lo que hay que respetar las zonas donde paseamos.
