Veladoras de color blanco, imágenes religiosa y consternación, fue lo que han externado y depositado los vecinos de la colonia Lomas de Santuario, esto tras la muerte del señor Rodolfo Monje Antillón, quien a sus 59 años de edad, iba a ser desalojado de su domicilio el pasado 9 de septiembre por actuarios como elementos de seguridad.
Las veladoras siguen encendidas porque los vecinos del sector se mantienen solidarios con el eterno descanso del morador de ese domicilio, pues hasta hace poco se enteraron que había perdido la vida, ya que el día de los hecho, continuaba con signos vitales y existía la posibilidad de que pudiera salir adelante.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 9 de septiembre, cuando personal de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, acudieron al domicilio en compañía de actuarios para desalojar a Rodolfo de su domicilio ubicado en la calle Presa El Rejón y Presa Rosetilla, de la colonia antes mencionada, sin embargo, al negarse a abandonar su vivienda, amenazó con arrebatarse la vida.
Pese a la insistencia, los actuarios y elementos de seguridad continuaron con el operativo y comenzaron a abrir el domicilio, sin embargo, decidió continuar con la amenaza de privarse de la vida, por lo cual se solicitó presencia de elementos de la Fiscalía General del Estado, ya que había un riesgo de que Rodolfo pudiera disparar en contra de los presentes.
Tras varios minutos e intento de dialogar, finalmente al interior de la vivienda se escuchó una detonación de arma de fuego, y fue cuando los elementos de seguridad ingresaron al domicilio y encontraron al señor Rodolfo con una herida por arma de fuego en la zona de la cabeza, y solicitaron la presencia de paramédicos para brindarle los primeros auxilios.
Rodolfo cuenta con un disparo de arma de fuego en la altura de la sien, misma que salió por el otro extremo del cráneo, pero a pesar de los daños ocasionados, continuaba con signos vitales, por lo cual acudieron paramédicos de Cruz Roja, quienes se movilizaron de forma inmediata para poder salvaguardar su integridad.
Convaleciente y con severos daños a su salud, Rodolfo Monje fue llevado al Hospital General en calidad de urgente, sin embargo, tras varios minutos después los familiares decidieron trasladarlo a un hospital particular para que recibiera atención médica, donde finalmente el pasado 11 de septiembre fue declarado por muerto.