Padres y madres de familia de la Escuela Primaria Rosaura Bravo solicitan que la directora Dalila Bojórquez Márquez regrese a la escuela y la mesa directiva sea reemplazada. El personal académico externó que se sienten hostigados.
El pasado jueves algunos padres y madres de familia colocaron candados en la puerta del centro educativo para exigir rendición de cuentas por parte de la mesa directiva.
Señalaron que la presidenta de la mesa directiva, Pamela Rubio, y a la tesorera, Jessica González, como las principales responsables de la falta de transparencia en la administración y que existe un faltante en los recursos que se obtuvieron de las cuotas que cada padres aportó.
Este lunes, en las paredes del centro escolar los padres, madres y personal docente colocaron pancartas donde manifiestan su apoyo a la directora Dalila y exigen su regreso.
Desde el pasado viernes, la Secretaría de Educación y Deporte retiró de la institución a la maestra Dalila Bojórquez, como medida cautelar y bajo el argumento de salvaguardar su integridad física, moral y emocional.
La dependencia informó que desde hace meses se vive un ambiente hostil y violento en el centro educativo.
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El personal docente de la escuela a través de un comunicado a los padres y madres de familia señaló: “La escuela sigue y seguirá funcionando con responsabilidad, empatía, compromiso, con mucho amor y cariño para nuestros niños y comunidad de padres de familia”.
A la vez que reconocieron la labor de la directora y externaron su preocupación porque continúa el hostigamiento contra el personal docente, quienes se sienten limitados para ejercer su trabajo académico con profesionalidad hacia los alumnos y alumnas, debido a las faltas de respeto y obstáculos. Rechazaron toda acción que fracture el ambiente de armonía del plantel.
Durante este lunes, las paredes y rejas de la escuela, fueron tapizadas con cartulinas donde se exige una fecha para asamblea general, donde harán uso de voz y voto para destituir a la mesa directiva, así como elegir una nueva que realmente los represente.
“No aceptamos difamaciones, insultos y todo comentario que se está realizando en contra de esta escuela”, “Trato digno a todo el personal docente, administrativo y a nuestros niños (as)” y “Somos más los buenos padres unidos”, son algunas de las consignas que se plasman en el centro escolar.
Los padres y madres unidas exigen una reestructuración completa de la sociedad de padres que vele por la paz de la escuela.
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