La Asociación Ganadera Local informó que debido a la sequía hubo una disminución del hato de entre 40 y 45 por ciento, por lo que el proceso de recuperación tomará un tiempo mínimo de cinco años, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan.
El administrador de la Asociación Ganadera Local, Fidencio Loya, declaró que si bien es cierto que los meses pasados se suscitaron lluvias, el problema radica en que los pastos, zacate y agostaderos después de dos años de sequía y pastoreo continuo, están sumamente deteriorados, por lo que ahorita en el campo, lo que se aprecia de color verde no es pasto, sino yerba que generalmente no son de consumo animal.
Indicó que los ganaderos, tienen la esperanza de que en esta semana y en octubre comience nuevamente a llover para que la vegetación cumpla su ciclo; sin embargo existe un temor generalizado ya que esta la incertidumbre sobre las condiciones que se presentaran para el invierno.
“Podemos hablar de un 40 a un 45 por ciento de reducción del hato, no solamente en la región de Parral, sino en todo el estado ya que tenemos dos años de sequía debido a que desde el 2019 se presentaron escasas lluvias. La gente que nos dedicamos a la ganadería, tenemos que comer, pagar deudas, y es necesario obtener recursos de lo que producimos, por ejemplo todas las hembras que nacen no las podemos dejar, tenemos que venderlas para obtener recursos, entonces la recuperación del hato si son los años buenos es un tiempo de cinco años mínimo, donde pudiéramos aspirar a recuperar la cantidad de ganado que teníamos” manifestó el administrador
Comentó que el precio de ganado de exportación ahorita está en un proceso de disminución ya que del mes de noviembre a diciembre se registran los precios más bajos y en enero nuevamente comienza a incrementar llegando al máximo en los meses de abril y mayo.
En este sentido destacó que pasa lo mismo con el ganado de consumo nacional, regional y local, los cuales tienen una dinámica de precios, presentando en julio y agosto mayores costos debido a que la gente oferta menos ganado; sin embargo en septiembre comienza paulatinamente a disminuir, recuperando el precio a finales de diciembre.
Indico que debido a la sequía de enero a junio, disminuyo el precio del ganado, ya que no había ganado de engorda por las condiciones del campo.
Declaró que los precios hasta el momento del hato, con respecto al ganado de engorda se encuentra a 37 pesos por kilo, vaca carnuda entre 32 a 35 pesos el kilo y vaca delgada entre 25 a 30 pesos.
Resaltó que ahorita los ganaderos tienen gastos fuertes en alimentación para ganado, por lo que esperan poder reponerse de la crisis a consecuencia de la sequía.
Según el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCh), Eduardo Prieto de enero a noviembre de 2020, Chihuahua exportó 493 mil 368 cabezas de ganado, lo que representa un crecimiento del 17.36 por ciento más que en el 2019 durante el mismo periodo, cuando fueron 420 mil 364 reses.
También informó que en los primeros 11 meses de 2020, por las cuarentenarias del estado de Chihuahua pasaron 706 mil 218 animales, de los cuales a Chihuahua corresponden alrededor de 493 mil cabezas de ganado a diferencia del 2019 que se reportaron 636 mil 105.
Con base en lo anterior el Gobierno Federal declaró que en lo que va del ciclo 2020-2021, con corte a la semana 35, Chihuahua encabeza la lista de los estados exportadores, le siguen Sonora, Durango, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León.
El 97.4 por ciento del ganado provino de 11 entidades que cumplen con el estatus sanitario de tuberculosis bovina requerido por las autoridades sanitarias estadounidenses para exportar dentro de las que se encuentra Chihuahua.