La presa Luis L. León reporta un almacenamiento de 12.8 por ciento, una de las cifras más bajas en su historia, ya que en el mismo periodo en el 2021 reportaba 33.8% y en el 2020 era de 36.6%. A través de este embalse se paga el tributo hídrico a Estados Unidos.
Esta presa se encuentra ubicada en el cauce del río Conchos, su construcción culminó en 1968, el embalse tiene la capacidad de albergar 284.382 Mm3, sin embargo a la fecha sólo cuenta con 36.476 Mm3. Este cuerpo de agua es por donde la entidad paga el Tratado Internacional de Aguas de 1944 entre México y Estados Unidos de Norteamérica.
De acuerdo a la información de la Comisión Nacional del Agua, el artículo 4º del Tratado establece que, del agua que llega al río Bravo de sus seis ríos tributarios en México, entre ellos el río Conchos, una tercera parte se entrega a Estados Unidos. De octubre de 2019 a enero de 2020, se extrajeron 120.6 millones de metros cúbicos (Mm3) de la presa Luis L. León “El Granero”, ubicada en el municipio de Aldama y en el cauce del río Conchos.
De los excedentes y demasías se va contabilizando lo que se tributa al río Bravo, pero en sequía no existen excedentes, por lo que se abrió dicha presa para el pago del tratado a pesar de que el estado sufre la peor sequía.
Ahora el Consejo de Cuenca del Río Bravo, de acuerdo al modelo matemático, se estableció que las lluvias iban a beneficiar a las presas, por lo que existe la posibilidad de que las presas se abran para llevarse el agua río abajo, lo que beneficiaría a estados como Nuevo León.
En 2020, siendo titular de Conagua Blanca Jiménez, se vivió una situación similar, lo que ocasionó el conflicto por el agua y la toma de la presa, suceso que dejó varios lesionados, una persona sin vida, un lesionado; tres huérfanos de madre, con un padre discapacitado y cuatro presos políticos.
Cabe mencionar que el modelo matemático es una simulación que toma como base la supuesta precipitación pluvial y el almacenamiento actual, arroja una opción para pagar el mencionado tratado y enviar agua a Nuevo León y Tamaulipas. Ello a pesar de que el tratado asienta que sólo se puede pagar con excedentes y demasías.
El resto de las presas ubicadas en Chihuahua registran una condición similar, La Boquilla ubicada en el municipio de San Francisco de Conchos reporta un almacenamiento de 579.915 Mm3, que representa un 20.4%, cuando en 2020 contaba con 1093.376 Mm3, situación que orilló a los campesinos a su toma y al conflicto por el agua. Actualmente la sequía en la entidad impacta de manera severa en el almacenamiento de agua, porque se corre el riesgo de no tener ciclo agrícola para el 2023 y en caso de autorizarse sería sólo un 10 por ciento.
El panorama es desolador, pues durante las últimas semanas del mes de julio y la primera de agosto, las presas La Boquilla y Francisco I. Madero, mejor conocida como Las Vírgenes, lograron captar agua y el almacenamiento iba en incremento, lo que hizo renacer la esperanza en los productores, sin embargo de acuerdo al reporte diario de la Conagua ha vuelto a descender el almacenamiento.
El director local de Conagua, José Ángel Félix Sánchez, había informado que la esperanza es lo último que muere y de acuerdo a las predicciones se espera que agosto y septiembre sean “llovedores” para que las presas puedan captar una mayor cantidad de agua, pues de lo contrario la autorización de volúmenes para el ciclo agrícola sería menor a la que se autorizó para este ciclo que está por concluir.
Cabe mencionar que las presas se construyeron como una especie de banco de ahorro para iniciar los ciclos agrícolas en tiempos de secas. Ahora esas presas no tienen el suficiente recurso hídrico.
La presa con mayor cantidad de agua es la Abraham González, ubicada en el municipio de Guerrero, en el cauce del río Papigochi, se reporta con un 59.4%
Por su parte, la Coordinación Estatal de Protección Civil informó que el monitoreo que se mantiene en la presa Junta de los Ríos, ubicada en el municipio de Ignacio Zaragoza, arroja que está derramando.