La presa La Boquilla amaneció a un 20.7% de su capacidad, situación que pone en riesgo al campo de la zona, afirmó Arturo Zubía Fernández, jefe del departamento de Agricultura en la Secretaría de Desarrollo Rural, quien señaló que uno de los principales retos es la tecnificación del riego para la sustentabilidad del agua.
Asimismo dijo que el campo es uno de los pilares para la vida diaria, pues de él se obtienen los alimentos que llegan a cada hogar, cuando el campo pare habrá hambre, por lo que es necesaria la seguridad alimentaria; el cierre de la presa representaría una catástrofe sobre todo porque apenas se empieza a levantar el chile, están los cultivos de cebolla y nogal.
En entrevista para El Heraldo de Chihuahua, destacó que los retos que enfrenta Chihuahua son enormes, sobre todo por la sequía que agobia al sector primario, que se ve reflejada en la carestía de los productos, por lo que se emprenderá una visita de campo a fin de escuchar las necesidades de los productores para ir definiendo las acciones para el presupuesto 2023, lo que resta de este año seguirán con el trabajo ya programado.
Sin duda mencionó que una de las prioridades para el departamento de Agricultura es ir trazando una ruta para que los productores puedan acceder a la tecnificación del campo a fin de hacerlo más competitivo, cuidando los recursos naturales.
“Se trata de producir más con menos”, afirmó el nuevo titular del departamento de Agricultura en Chihuahua, quien además mencionó que es necesario culturizar a los productores a fin de que se actualicen y conozcan nuevas alternativas en el cuidado de la tierra y reducir los impactos negativos.
Recordó que en 1995 la presa La Boquilla se encontraba al 17% de su capacidad, por lo que ese año no se abrieron las compuertas y no hubo agua para el riego agrícola, “fue una catástrofe enorme, porque quienes pagaron las consecuencias fueron los consumidores, porque los productos tuvieron que importarse”.
Actualmente La Boquilla se encuentra en una capacidad del 20%, lo que hace ver lo importante que es la administración del agua, por lo que es necesario que haya una mayor asignación de recursos para buscar el manejo sustentable del agua, a través de modernos sistemas de riego, “si no tomamos ese camino, el campo seguirá teniendo problemas y para la sociedad en crecimiento no se contará con suficiencia alimentaria”.
Señaló que algún día la población necesitará de un ingeniero, un abogado, un maestro, un científico, pero todos los días necesitan de un agricultor, por ello el campo debe fortalecerse.
Planteó que es necesario escuchar al agricultor, atender sus necesidades que no son las mismas en todas las regiones, porque así como hay variedad de cultivos también existen diferentes climas, plagas y fertilizantes, “no todo funciona para todos”.
Bajo este esquema y panorama se emprenderá un proceso de atención a cada una de las regiones, pero sin duda deberá buscarse un esquema de inversión para que los productores puedan ir migrando de sistemas de riegos obsoletos y antiguos a modelos más modernos que permitan hacer menos uso de agua, y sin sacrificar la producción.