Con una inversión de más de 26 millones de pesos se logró garantizar el derecho al agua potable en diversas localidades de los municipios de Batopilas, Bocoyna, Carichí, Guachochi, Guazapares, Guadalupe y Calvo, y Urique, ello de acuerdo al informe que presentó la Junta Central de Agua y Saneamiento de Chihuahua.
La Junta Central de Agua y Saneamiento cuenta con el Programa de Sistemas de Captación de agua y lluvia y Sistemas Colectivos para el suministro de agua con fines de abasto de agua potable con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las familias de la Sierra Tarahumara.
Esto se hace posible al conjuntar esfuerzos con las organizaciones de la sociedad civil entre ellas Centro de Acopio para la Tarahumara, Centro de Desarrollo Alternativo Indígena, Fortalecimiento Comunitario y del Medio Ambiente, y Comunidad y Familia de Chihuahua.
Esta alianza permite que las organizaciones accedan a recursos del programa e instalen las cosechas de agua y sistemas colectivos, con lo que se garantiza el acceso al agua en comunidades indígenas, a cuyos habitantes se les mejora su condición de vida, salud y bienestar, además de que se promueve la preservación del agua.
El ingeniero Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la JCAS, informó que durante el 2022 se instalaron 321 cosechas de agua, en beneficio de mil 353 personas de 106 localidades de los municipios de Bocoyna, Carichí, Guachochi, Guazapares y Urique, todo ello con una inversión de 9 millones 787 mil 192 pesos.
Se explicó que la instalación de la cosecha de agua incluye estructura de madera y lámina para el techo, tubería PEAD para la captación del agua de lluvia y un depósito de 2 mil 500 litros, para el almacenamiento del agua captada.
En el informe se detalló que se instalaron 19 sistemas colectivos con lo que se benefició a 380 familias, de 12 localidades de los municipios de Batopilas, Bocoyna, Guachochi, Guadalupe y Calvo y Urique. Estos incluyen sistemas de captación, bombeo, conducción, distribución, almacenamiento y cloración. En estos sistemas se invirtieron 17 millones 462 mil 909 pesos.
El ingeniero Mario Mata, agradeció a las asociaciones por su gran labor, esfuerzo y colaboración para garantizar el derecho humano al agua en las comunidades más alejadas de la Sierra Tarahumara.
“Los sistemas de captación y de cosecha de agua además de ir en concordancia con los enfoques de sustentabilidad, contemplan principalmente un beneficio para la salud de las familias dejando la humedad fuera de los hogares, y a su vez aprovechando el agua que después de filtrarse con sistemas de ultrafiltración, les sirve para preparar sus alimentos y para el aseo personal o del hogar sin tener que recorrer grandes distancias para acarrear unos cuantos litros del vital líquido”.
Destacó que hoy es el momento para adquirir mayor conciencia de la dimensión del problema y de redoblar esfuerzos para llegar cada año a más y más familias, quienes con el acceso al agua mejoran su calidad de vida y salud.
Tras el informe se hizo entrega de reconocimientos a los representantes de las asociaciones civiles participantes, entre ellos Jorge Cruz Russek de CAPTAR, Juan de Dios Loya Chavira de CEDAIN, Fernando Ayala Burgos de FORT COMUNITARIO y Luisa Fernanda Camberos Revilla de COFAM.
El agua es un elemento vital, un requisito para el desarrollo, un bien común, un derecho humano, desde la Junta Central de Agua y Saneamiento reiteramos nuestra disposición para seguir trabajando, juntos por la seguridad hídrica en Chihuahua
finalizó Mario Mata.