La violencia ejercida sobre las mujeres es algo que duele, es una historia pasada y presente, situación que se plasma en el libro “Centro de Justicia de las Mujeres en Chihuahua. Su historia” de la maestra en Historia Nithia Castorena Sáenz, donde además se visibiliza la lucha de mujeres y los movimientos sociales.
Esta presentación se realizó en el marco de la XLIII Semana del Humanismo “Ética y educación como herramienta contra la brecha social” en la cual participaron la maestra en Historia Nidia Paola Juárez Méndez y la Magistrada Ilian Yasel Villanueva Pérez.
La maestra Nidia Paola Juárez señaló que el libro recupera la historia oral de personas que comparten relatos dolorosos sobre la violencia hacia las mujeres, son víctimas y familiares que trataron de elevar su voz para alcanzar la justicia y que a la fecha es una historia del tiempo presente.
La magistrada Ilian Yasel Villanueva coincidió que en las páginas del libro se encontrará la voz de mujeres que personificaron los esfuerzos, constancia, temple y el intelecto que dio lugar a los centros de justicia.
Resal5a también la unión de mujeres, activistas, funcionarias, madres de víctimas y mujeres agredidas, que tomaron para sí y en beneficio de las demás, la bandera del derecho a una vida libre de violencia y la reducción de brechas de desigualdad.
Presenta relato de escenarios consultivos y de procesos judiciales controvertidos ante la creciente violencia feminicida, de personas detenidas por la muerte de varias mujeres y niñas.
El relato del libro se teje de las luchas sociales en favor de los derechos humanos de mujeres, que hablan por aquellas a cuyas voces acallaron al arrebatarles la vida.
Coincidieron en que este libro contribuye al fortalecimiento de los centros de justicia, pues en la medida que se conozca y se reconozca, se logra blindar el objetivo que los centros tienen: “garantizar a las mujeres y a sus hijos e hijas en situación de violencia el acceso a la justicia a través del fortalecimiento de los esfuerzos de prevención, protección, sanción y erradicación de la violencia”.
En su intervención, la autora agradeció a las ponentes, así como a sus alumnos de la Licenciatura en Historia.
Lamentó que la violencia contra las mujeres sea un tema no resuelto. Señaló que implica una reeducación de las masculinidades.