El arzobispo de Chihuahua, monseñor Constancio Miranda Weckmann presidió la sagrada eucaristía por la consagración de Ucrania y Rusia al Inmaculado Corazón de María, durante la solemnidad de la Anunciación del Señor, desde la Catedral Metropolitana de Chihuahua.
El arzobispo Constancio Miranda, hizo el acto de consagración a la Virgen María, por todo el mundo, la paz de los corazones, de las familias, de la ciudad y estado de Chihuahua, de todo México, la paz de todo el mundo, en especial de la consagración de Ucrania y Rusia, para que el Señor les conceda por intercesión de la Virgen, en especial.
En este día también, el 25 de marzo, todos los años los obispos de México invitan a pedir y meditar y celebrar la vida, es el día que se concibió Jesús en el seno purísimo de la Virgen María.
Monseñor Miranda presidió el acto de consagración de Ucrania y Rusia y de todo el mundo por la paz, en el que expresó, “Como lo hicieron los otros pontífices, hoy 25 de marzo el Papa Francisco ha consagrado a Rusia y a Ucrania al Inmaculado Corazón de María, con él todos los obispos del mundo imploramos el don de la paz, también en nuestras parroquias, cada uno de los sacerdotes, harán el ato de consagración. Desde esta Catedral Metropolitana de Chihuahua, realizamos este acto de encomienda para que la Virgen María interceda por todos los pueblos de la Tierra y el Señor nos libre de la locura de la guerra”, dijo.
Ante la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de Fátima, el obispo hizo el acto de consagración, “Los invito a que en silencio nos unamos con la siguiente oración, Madre de los hombres, tú conoces todos los sufrimientos y sus esperanzas; tú sientes maternalmente todas las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que sacuden al mundo, acoge en tu corazón y abraza con el amor de la Madre y del Señor a quienes más esperan este abrazo, al mismo tiempo
toma bajo tu protección materna a toda la familia humana especialmente a los pueblos de Rusia y Ucrania. Que se acerque a todos el tiempo de la paz, el tiempo de la verdad de la justicia y la esperanza, por Jesucristo Nuestro Señor, amén”.
En la homilía ofrecida por el Pbro. Alfredo Gómez, vicario de la Catedral de Chihuahua, disertó sobre la revelación de Dios a los hombres para prestar obediencia de la fe, que es la única que puede hacer que el hombre confíe y se abandone totalmente a Él, y el momento culminante de toda revelación de Dios es que se celebra este viernes 25 de marzo, con la anunciación a la Madre María que daría luz a el Salvador.
“El Papa Francisco, a través de nuestros obispos, nos convoca a orar y consagrar estas naciones, al Inmaculado Corazón de María, oremos por la paz del mundo y encomendemos a aquella que fue feliz, simplemente por haber creído”, exhortó el padre Gómez, al tiempo que mencionó que en medio de esta cuaresma, es posible encontrar el oasis de la solemnidad de la Anunciación, en que la Madre María será el consuelo, para encontrar la paz, esperanza y alegría de haber sido redimidos por el Salvador, en medio de una humanidad que sufre la guerra de Ucrania y Rusia.
Para finalizar, monseñor Constancio Miranda dirigió el rezo de la Salve, con la petición del fin de la pandemia y por todas las familias representadas en el sagrado recinto y asistentes virtuales de la misa.