“Señor Dios que por medio de tu unigénito, vencedor de la muerte, hoy nos has abierto la puerta de la vida eterna, concédenos resucitar a la luz de la vida eterna por la acción renovadora de tu espíritu”, oraron los católicos este domingo día de la resurrección de Jesús.
El arzobispo don Constancio Miranda Weckmann presidió la misa solemne de la Resurrección donde señaló que Jesús había anunciado que a los tres días de su muerte resucitaría.
Este día las lecturas recordaron el triunfo de Jesús sobre la muerte. En el evangelio de San Lucas se recuerda el sepulcro vacío, dos varones resplandecientes quienes les dijeron ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado.
En la homilía, el jerarca de la iglesia católica señaló que la muerte es el mayor de los sufrimientos que es la muerte ha sido derrotada por Jesús, “Con su resurrección Jesús ha inaugurado una nueva dimensión de vida, porque vence a la muerte con el amor”.
Don Constancio Miranda enfatizó en que Jesús nos inyecta la vida y nos libera del pecado, “Nos lleva a una vida nueva para vivir con él, nuestra vida no se acabará con la muerte, nos dice: mi amor y predilección por ustedes no se acabará”.
El jerarca de la iglesia dijo que Jesús convierte el duelo en alegría, solo pide que acudan a él, que decidan de una vez y para siempre seguir su camino.
Exhortó a los creyentes a pedirle con fe a Jesús que envíe su luz y su verdad para resucitar a una vida nueva y plena.
En la oración comunitaria se pidió para que en todos crezca la esperanza de la resurrección, por los que van a recibir los sacramentos y por la paz del mundo.
El presbítero Gustavo Sánchez Prieto, vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, invitó a vivir la Pascua, porque está es la fiesta de la fe, Jesús está vió y presente en medio de nosotros. “Es Jesús vivo que llama a vivir la alegría de la caridad, que nos llama a testimoniar y comunicar”.