“En una palabra: es una desgracia. Es una desgracia para los estados, para Chihuahua es una desgracia, no hay ningún presupuesto de gran calado”, dijo Humberto Ortiz, docente de la Facultad de Contaduría y Administración en la UACh, quien ofrece cátedras de economía, al emitir un análisis sobre la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022.
Refirió que el proyecto más grande para la entidad, pero que se comparte con Sinaloa, es la carretera de Badiraguato a Parral, “que habla muy claramente de las lealtades y de los compromisos de nuestro señor presidente. Sabemos que Badiraguato es el nido del Cártel del Pacífico y siempre han querido tener esa carretera porque es una salida para su droga”.
Ortiz criticó que mediante el PEF 2022 no se le apuesta nada a infraestructura productiva, poniendo como ejemplo que la Secretaría de Economía se le reduce el presupuesto en aproximadamente un 40%, “siendo que ya la tenían en los huesos”. En este sentido, recordó que los programas que había de apoyo a las pequeñas y medianas empresas no existen desde 2020 y ahora mucho menos.
Otra cuestión que preocupa –apuntó- es la seguridad, añadiendo que no existe apoyo a los programas que se tenían de capacitación y de equipamiento para seguridad. “Todo esto se fue a la Guardia Nacional, pero se le quitó a los estados que era algo con lo que contaban para mejorar la infraestructura en seguridad”.
El docente destacó que revisando el PEF puede verificarse cómo a todos los estados se les recortaron recursos y que la mayor parte se va a los proyectos como la refinería Dos Bocas, el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y otro tanto al tren Transpacífico.
Luego –dijo- la Secretaría del Bienestar incrementa su presupuesto un 50%, “para poder incrementar los gastos para los programas asistencialistas que verdaderamente no han rendido frutos, no han solucionado el problema porque tenemos 4 millones más de pobres nada más en lo que va de 2021”.
Expuso además que las fuerzas armadas, por su parte, tienen un incremento modesto. “Todo lo que tiene aumento es lo que interesa al presidente y se lo aprueban en la Cámara de Diputados tal y como lo manda; si fueran otras las fuerzas le regresaban ese presupuesto y hacían el propio”, dijo.
El catedrático manifestó que una de las cuestiones que podría darle algo de respiro a los estados -aunque especificó que es algo negativo-, es que se habla de incrementar entre un 30 y 35% el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y un 6% el ISR; sin embargo, Ortiz precisó que debe contemplarse que estamos en una recesión.
“Digo que podría ser un respiro para los estados porque para estados como Chihuahua, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato o Nuevo León, la economía no está tan mal. Pero fuera de eso, no se le ve ni por donde a los estados; les va a tocar nada más que lo que corresponde por formula: en el caso de los estados del Norte y los del Bajío nos toca muy poco de lo que recaudamos”, concluyó.